Las decisiones de compra que requieren un gran desembolso, como la vivienda o el coche no se producen de manera habitual en nuestra vida, pero son decisiones financieras que deben de meditarse y sopesar los pros y los contras antes de optar una opción concreta. Por eso es importante que sepas lo que tenemos al pagar un coche financiado (a plazos) o al contado.
La compra de un coche varía en su pago
Independientemente de si es un vehículo nuevo o de segunda mano, normalmente no nos planteamos pagar el coche al contado, porque es posible que no dispongamos del importe. Por ello, quienes quieren comprar un coche se informan directamente del plan de financiación que ofrece el concesionario. Ahora bien, ¿esto compensa frente a la otra alternativa? ¿cómo es cada uno?
Y es que este es el clásico debate de opuestos que tendrá, en cada lado, detractores y defensores. En definitiva, se trata de una cuestión de gustos y, también, de las condiciones de cada uno, así que es importante indagar sobre cuáles son las ventajas de cada una de estas fórmulas.
Por ejemplo; la primera cuestión relevante para entender si es mejor pagar al contado o financiar al pagar de un coche, es que la financiación siempre lleva costes añadidos, junto a los intereses.
Conceptos que tenemos que saber
Por tanto, desde un punto de vista aséptico, sólo del valor de la operación, siempre será mejor comprar un coche al contado ya que comprarlo financiado supone que el vehículo resultará más caro. Sin embargo, hay aspectos a tener en cuenta sobre cada uno de ellos.
Pagar un coche al contado
Los hay que, al tener el dinero en la cuenta, prefieren pagar el coche al contado (es decir, de una sola vez) en lugar de financiarlo (mediante un préstamo personal, por ejemplo).
Una opción para la que, antes de iniciar el proceso de compra, se recomienda, por ejemplo, visitar los concesionarios más cercanos (para poder comparar los precios que cada uno ofrece y, si es posible, negociarlos) o mirar el calendario, ya que la época del año en la que acudamos a comprar el vehículo puede influir en su precio. Por su parte, los concesionarios obtienen esa liquidez que tanto desean gracias a este pago al contado.
La OCU sostiene en base a sus análisis que siempre sale mejor comprar al contado. Según un estudio por la organización de consumidores, a pesar del descuento, al aplicar los intereses, las comisiones y el coste de los servicios adicionales vinculados el precio final del coche siempre será superior que pagarlo al contado.
Pagar un coche financiado
Financiar el coche (al no poder pagarlo al contado) suele ser la opción más habitual. Esta puede realizarse con nuestro banco habitual o con otro nuevo. Las garantías que nos pedirán serán diferentes, pero con el actual escenario de tipos de interés muy altos los préstamos no son especialmente atractivos. Eso sí, no dejes de comparar condiciones y tasas en varias entidades y calcular el más beneficioso para ti.
También es posible financiar el coche en el mismo concesionario, una opción que va ganando adeptos. Un proceso cuyo mayor beneficio para el comprador es la rapidez con la que se lleva a cabo en proceso, dado que se negocia la compra del coche a plazos directamente con la marca del vehículo. Además, estos también ofrecen descuentos en el precio del mismo. Una de las principales desventajas es que los concesionarios no suelen financiar la totalidad del precio final del coche y los intereses suelen ser más elevados.
La ventaja destacada de un préstamo coche o financiación con el concesionario es la de poder dividir en cuotas (generalmente mensuales) el pago del vehículo con lo cual, se reduce el impacto en la cartera de ahorro (aunque aumenta el gasto en las cuentas mensuales).
La desventaja más reconocible es el coste. La financiación suele ir acompañada de gastos de apertura y otros, por lo que precio del coche se acaba encareciendo y pagamos más por el mismo producto.