Un coche de segunda mano se puede comprar en un concesionario o a través de un particular. La primera opción da garantías en la seguridad del proceso de compra, mientras que la segunda exige una atención más activa por parte del comprador para evitar estafas o fraudes. De todas formas, en un caso o en otro siempre es conveniente revisar el vehículo escogido y la documentación para no sufrir futuros problemas. Es lo que ocurre con el conocido como ‘phishing car’, y así lo puedes reconocer.
El ‘phishing car’ emerge con fuerza entre las estafas
La necesidad de conseguir dinero rápido y con facilidad está provocando que cada vez más timadores intenten sacar provecho de la buena fe de muchos conductores. Y es que, según destacan los responsables de Policía Judicial de la Guardia Civil, «para timar a través de Internet, en la venta de un coche inexistente, no hacen falta demasiados medios ya que basta con poner un ‘anuncio gancho’».
De hecho, las estafas en la compraventa de coches por Internet se han incrementado un 20% en los dos últimos años en lo que, según las autoridades, lo mejor para evitar disgustos es desconfiar de precios de venta inverosímiles, personas desconocidas que nos ofrecen un negocio redondo y que, al final, terminan siendo nada razonables.
Una de esas técnicas se observa bien con el ‘phishing car’, que ha emergido con fuerza en los últimos tiempos, y está haciendo porque cada vez sean los interesados en la compra de coches de segunda mano que terminen cayendo en la trampa.
Anuncios falsos utilizando fotos de coches reales
Así, existen grupos organizados que se dedican a realizar timos a través de internet, en lo que se conoce como ‘phishing car’, donde normalmente utilizan portales de compra-venta de vehículos para publicar anuncios falsos utilizando fotos de coches reales que están a la venta.
Esto dificulta identificar el timo de primeras. Sin embargo, hay indicios que deben activar las alertas del comprador para no caer en la trampa. Así, esta se define como una estafa que realizan a través de internet, que consiste en colocar señuelos en páginas web de compra venta de vehículos que realmente son falsos.
Con todo, y según publica la Asociación de Internautas, este tipo de estafas tienen puntos diferenciadores:
- El pago se realiza por medio de empresas de envío de dinero a otros países (Tipo WesternUnion, MoneyGram…).
- El vendedor oferta la entrega a domicilio.
- En un 90% el vehículo que venden esta fuera de su país, de esta manera solo podemos verlo en fotos.
- Nos piden primero el 30% o el 40% del precio ofertado como primera señal.
- Captan a las víctimas por medio de anuncios en web de venta de coches o de segunda mano y por supuesto la recepción de correos electrónicos.
- Las autoridades también dictan cómo el vendedor dice que es un español que vive en Gran Bretaña y por motivos laborales de estancia, tiene que cambiar de forma urgente de coche por que se conduce por la izquierda y su coche está matriculado en España. Por este motivo vende el coche de forma muy económica y enseñan un coche matriculado en España… que no existe.
Ten claro que los chollos no existen
De todos modos, y aunque esta estafa de compra de coches está creciendo bastante, es importante considerar algo fundamental. Y es que no; los chollos no existen, por mucho que lo parezca.
Por esto, y cuando veamos un coche con un precio que es extremadamente barato, debemos poner en duda el anuncio, aunque tenga muy buena pinta. Los expertos nos recomiendan que hagamos una búsqueda de varios coches que se parezcan por año, modelo y kilómetros al de ese anuncio y comparemos su coste. Si está muy rebajado, más de un 20% por debajo, es probable que nos estén timando.
Además, muchos de los anuncios que son una estafa, como los de este tipo, enganchan al comprador cuando el vendedor indica que quiere deshacerse rápido del vehículo porque le urge; es entonces cuando parecerá más convincente que baje tanto el precio del coche. No obstante, esto puede ser un indicador de que algo chirría en la venta…