Cómo debemos hacer el proceso de migración a la nube Redes Zone : Portal sobre telecomunicaciones y redes

Tabla de contenido

También, hay que señalar que muchos usuarios particulares y además empresas utilizan este tipo de servicios en la nube para:

  • Compartir archivos.
  • Crear copias de seguridad.
  • Alojar documentos de todo tipo.

No obstante, también podemos encontrarnos algunos problemas si no planificamos adecuadamente la transición. Por esto, en este tutorial vamos a hablar de qué cuestiones debemos plantearnos al hacer el proceso de migración a la nube. Las organizaciones tienen que asumir importantes retos en los próximos años y saben que deben acelerar su estrategia digital.

El informe Flexera sobre tecnología y retos de las empresas

Flexera es una empresa que se dedica a la optimización de los activos de TI (hardware, redes y cualquier pieza física propiedad de una compañía) desde sus instalaciones hasta la nube. Se busca que las empresas ganen visibilidad, optimicen el gasto tecnológico y obtengan agilidad empresarial. Según su Informe sobre el estado de la inversión en tecnología, Flexera comenta que las tres principales inversiones en TI que deben hacer las empresas independientemente de su tamaño son en:

  1. La transformación digital.
  2. La ciberseguridad.
  3. El proceso de migración a la nube.

Aquí tenemos un gráfico en el que aparecen estas tres inversiones y alguna más:

Otras dos que podríamos añadir son mejorar la experiencia del cliente y el análisis del Big Data. Además, se espera que el mercado global de computación en la nube crezca sustancialmente en los próximos años. Nos encontramos con varias razones por las que las empresas están considerando y priorizando la adopción del trabajo en la nube. La principal podría ser la optimización de costes, pero no es la única que ofrece más ventajas.

Las organizaciones tienen que asumir importantes retos en los próximos años y saben que deben acelerar su estrategia digital para no quedarse rezagados frente a la competencia. El paso a trabajar en la nube los va dotar de elasticidad, agilidad, flexibilidad y seguridad.

Otro factor que ha acelerado proceso de migración a la nube es la pandemia del coronavirus. Esta situación ha puesto de manifiesto que debemos aprender a trabajar de forma remota y segura.

Los primeros pasos en la migración a la nube

El primer problema al que se enfrentan las empresas cuando deciden trabajar en la nube es no saber cuándo ni por dónde empezar. Un primer paso es comprender que no existe una manera única correcta de comenzar. Podemos realizar el proceso de migración a la nube de varias maneras de forma correcta.

Una cosa muy importante es definir lo qué quieren lograr con este cambio. Además, como la nube parece económica y existe la presión de trabajar en ella, a veces las organizaciones toman decisiones equivocadas. Una muy común es la de gastar dinero en una gran cantidad de funciones que nunca usan. En ese sentido, una buena planificación teniendo claro lo que se quiere conseguir, y acotando bien los recursos que hacen falta es una buena política seguir.

Modelos para implementar el proceso de migración a la nube

Las empresas que quieren empezar a trabajar en la nube, frecuentemente no saben por dónde empezar, una de las primeras cosas que tienen que decidir es el modelo que van a utilizar para implementar el trabajo en la nube. Uno de ellos sería utilizar una nube pública, aquí las empresas comparten el espacio del servidor. La mayoría de los servicios TI se basan ello, es más seguro que Internet y menos costoso. Aquí es un tercero el encargado de ejecutar la infraestructura de la nube. Así, trabajando de esta manera, obtenemos un mantenimiento fácil, una escalabilidad rápida y un alto tiempo de actividad.

Por otro lado tenemos la nube privada, que está diseñada para ser utilizada únicamente por una empresa. El centro de datos de este tipo de modelo se puede encontrar en sus instalaciones o fuera de ellas. Hay que señalar que las empresas la usan para alojar información altamente confidencial, y además, es caro.

La tercera vía disponible es la nube híbrida que se trata de una combinación de la nube y los modelos locales. En este caso, las organizaciones suelen utilizar sus instalaciones locales para guardar sus datos confidenciales, de investigación o desarrollo. Luego a parte, almacenan otras aplicaciones y datos para la audiencia externa en la nube. Se trata de un modelo relativamente menos costoso que una nube privada. Eso es debido a que parte de los recursos son de la empresa y están en sus instalaciones.

Qué servicios puedo contratar para trabajar en la nube

Los servicios que podemos utilizar en el proceso de migración a la nube son IaaS, PaaS y SaaS que describiremos a continuación.

Una infraestructura como servicio (IaaS) implica migrar la infraestructura física a la nube. El mejor ejemplo de este modelo son las máquinas virtuales (VM). Lo suelen elegir las organizaciones con preocupaciones de seguridad específicas y alta personalización.

La plataforma como servicio (PaaS) proporciona un entorno para respaldar una aplicación web sin tener que crear servidores, redes ni administrar bases de datos. Las empresas frecuentemente utilizan PaaS para entregar sus aplicaciones personalizadas a sus clientes finales.

El software como servicio (SaaS) facilita a los usuarios el uso de aplicaciones basadas en la nube alojadas por el proveedor. Este modelo permite que las empresas no necesiten mantener el software en sus instalaciones. A cambio, puedan usar el software administrado por los proveedores de la nube a un precio asequible.

Estrategias y enfoques a tener en cuenta

Una de las primeras cosas que tenemos que hacer es saber qué cargas de trabajo se deben migrar a la nube y por qué. En ese sentido debemos preguntarnos si todo es compatible y debe estar en la nube. También hay que decidir la estrategia de mantenimiento para los datos y las aplicaciones que no se trasladan a la nube.

Lo siguiente que debemos determinar es cómo queremos realizar el proceso de migración a la nube. Aquí, por ejemplo, tenemos que decidir si queremos una nube pública, privada o híbrida.

Si elegimos un proveedor para trabajar en la nube tenemos que tomarnos nuestro tiempo para elegir el adecuado. En este sentido, tiene que ser uno que entienda el tamaño y la organización de nuestra empresa. Además, debemos comprobar que tenga una buena calificación. También hay que considerar lo que no nos hace falta. Anteriormente hablamos de cómo las organizaciones malgastaban recursos pagando funciones que no necesitaban.

Por último, pensar qué pasaría si hay una fuga de información. Por ese motivo, hay que estar preparado para registrar, monitorizar y analizar un incidente de seguridad. Hay que detectarlo lo antes posible y ponerle remedio. Un acontecimiento como este puede causar una mala reputación a nuestra empresa, de la que luego puede costar mucho recuperarse.

La migración no se hace de un día para otro

Una cosa muy importante a tener en cuenta es que, un proceso de migración a la nube no planificado, siempre falla. La principal razón del fracaso es la falta de planificación de esa organización. Si no dedicamos el tiempo necesario al estudio de la situación, ni elegimos el enfoque correcto la migración puede ser un fracaso. Además, intentar ir a lo grande e ir demasiado rápido puede ser otro grave error. Tampoco debemos subestimar el factor humano ni ignorar los aspectos de seguridad. Por eso, un buen proceso de migración a la nube implica elegir un buen socio / empresa adecuada que lo ayude a evitar estos errores.

Fuente obtenida de: https://www.redeszone.net/tutoriales/servidores/como-hacer-proceso-migracion-nube/

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Kamal Majaiti
Administrador de sistemas e informático por vocación.
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