Crisis bancaria: ¿Cuál será el próximo banco en caer? Noticias en Cointelegraph.com

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Cientos de bancos en los Estados Unidos estarían en peligro de quebrar debido a presentar debilidades similares a las del Silicon Valley Bank, según un estudio realizado por economistas de varias universidades estadounidenses (Stanford, University of Southern California, Columbia y Northwestern).

Al parecer, todo es un asunto de liquidez. Es decir, si los depositantes deciden retirar su dinero al mismo tiempo, algunos bancos no podrán sobrevivir debido a tener muchos depósitos no asegurados. Lo más seguro es que no puedan cubrir todos los retiros a tiempo por poseer muchos activos ilíquidos.

El estudio, que se basa en datos que cubren más de 4800 bancos estadounidenses, encontró que 1619 bancos correrían el riesgo de quebrar si se retiraran todos sus depósitos no asegurados. En un escenario en el que la mitad de los depositantes sin seguro retiran sus fondos, 186 bancos estarían en riesgo, concluyó el estudio.

La situación es delicada. Porque la banca es un negocio de confianza. ¿Qué es un banco? Es un lugar de encuentro entre los prestamistas y los prestatarios. El capital de unos se convierte en el financiamiento del otro. Los primeros obtienen ingresos adicionales con su dinero. De esta forma, ese dinero ya no está ocioso. Los segundos reciben financiamiento para el consumo, el emprendimiento y la inversión. Lo que es muy bueno para la economía. En otras palabras, el crédito mueve el mundo. Sin el crédito, todo se paraliza. La economía se muere debido a la escasez de dinero. He ahí la importancia de un sistema bancario sólido.

Claro que se trata de un asunto bastante riesgoso. Porque el pasivo de uno es el activo del otro. Por ende, el incumplimiento de uno es la pérdida del otro. El crédito es, esencialmente, consume hoy, pero paga mañana. O sea, en el fondo, es una promesa. He ahí el peligro. No siempre podemos cumplir con lo prometido.

Ahora bien, los bancos operan sobre la base de recibir dinero a corto plazo para otorgar préstamos a largo plazo. Lo que implica que el riesgo de tener un desajuste entre pasivos, activos y liquidez es una amenaza permanente. Los pasivos del banco son los depósitos de sus clientes. En otras palabras, el banco está en deuda con sus clientes. El dinero en nuestra cuenta bancaria, en realidad, es una promesa que nos hace el banco. ¿Cuál promesa? El banco nos dice: Yo te debo a ti.

El banco toma esa deuda que asume con nosotros para emitir préstamos a terceros. Estos prestatarios entran en deuda con el banco, creando una cadena de compromisos. Nuestro activo es el pasivo del banco. El activo del banco es el pasivo del prestatario. Entonces, las pérdidas por parte del banco se transforman en problemas de liquidez. Lo que eventualmente afecta la capacidad del banco de responder satisfactoriamente a los retiros.

¿Qué pasó con Silicon Valley Bank? Este banco se especializó en empresas del sector tecnológico. Pero aquí pasaron dos cosas. En primer lugar, en los tiempos de las vacas gordas, los depósitos fueron aumentando. Pero la capacidad del banco de dar préstamos no aumentó al mismo ritmo. Entonces, el banco decidió (en vez de dar préstamos a particulares) comprar bonos-T de larga maduración. O sea, tomaron el dinero de sus clientes para prestarle al Tío Sam.

En segundo lugar, ya en tiempos de vacas flacas, los ingresos en el sector tecnológico disminuyeron. Por ende, los depósitos comenzaron a bajar. El banco, como resultado, comenzó a quedarse sin liquidez. Entonces, se vieron en la obligación de vender bonos-T antes de la fecha de maduración. Lo que significa que vendieron asumiendo pérdidas. En el momento, lograron responder a los retiros. Sin embargo, esa situación preocupó a los mercados. Lo que eventualmente causó una corrida bancaria. En otras palabras, no se puede evitar la quiebra del banco.

La gran pregunta: ¿Qué pasó con la supervisión? Aquí obviamente tuvimos una falla por parte de los reguladores. Muchos bancos, en vez de darle préstamos al empresariado para incrementar la productividad, lo que hacen es financiar al Gobierno. Cierto que, en un mundo ideal, los bancos estarían financiando principalmente al sector privado. Sin embargo, lo que, en el fondo, tenemos es un círculo. Los bancos centrales financian la banca privada. La banca privada financia al Gobierno. En la práctica, lo que queda para los pequeños emprendedores no es mucho. Entonces, eso de que «los bancos son un lugar de encuentro entre los prestamistas y los prestatarios» para mover la economía es una definición relativamente teórica. En muchos sentidos, lo que en realidad sucede es que la ciudadanía trabaja para el Estado.   

Claro que este es un debate para otra ocasión. La falla regulatoria que nos compete aquí se relaciona con la gestión de riesgo de los bancos medianos y pequeños. En especial, hay que tocar el tema de los requisitos de capital mínimo y de los depósitos no asegurados. Todo parece indicar que los bancos no anticiparon una reducción de los depósitos debido al aumento de los costos del crédito. Al parecer, pensaron que los buenos tiempos durarían para siempre. Y, debido a este optimismo, tomaron más riesgos de la cuenta. Y no se prepararon lo suficiente para el escenario actual.

Lo preocupante es que, según estudio antes mencionado, «el valor de mercado de los activos del sistema bancario de EEUU es dos billones de dólares más bajo de lo que sugiere el valor en libros de los activos que representan las carteras de préstamos y bonos mantenidas hasta el vencimiento». Volvemos al tema del desajuste entre pasivos y activos en el contexto de la liquidez.

En este momento, los grandes bancos están mejor regulados que los bancos medianos y pequeños. Entonces, por el momento, están “a salvo”. En consecuencia, muchas personas han decidido sacar su dinero de los bancos “en riesgo” para colocarlo en los bancos más “seguros”.

¿Cuál será el próximo banco en caer? No lo sabemos. Pero sí sabemos que muchos bancos están en riesgo. Los problemas de liquidez se pueden convertir en una crisis de liquidez más grave gracias a los rumores y al pánico. En otras palabras, el próximo banco en caer puede salir en esa lista de más de 186 bancos identificados como “en riesgo”.  

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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Kamal Majaiti
Administrador de sistemas e informático por vocación.
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