La tecnología avanza a pasos agigantados, esto no admite discusión. En líneas generales es positivo porque nos permite disfrutar de saltos importantes en ciclos cortos de tiempo, pero a su vez tiene un lado negativo, y es que acelera la obsolescencia de productos que siguen siendo perfectamente funcionales. El Apple Watch Edition es uno de los mejores ejemplos, ya que fue lanzado en 2015 y ocho años después ha sido declarado como obsoleto.
Sé lo que estáis pensando, que ocho años para un reloj inteligente es un periodo de tiempo razonable, pero el problema en este caso es que estamos hablando de un dispositivo que llegó al mercado con un precio de 17.000 dólares. No, el Apple Watch Edition de primera generación no tenía nada de especial a nivel de hardware, simplemente era una versión de lujo del modelo estándar que tenía acabados en oro de 18 quilates.
Fue una apuesta por el mercado de los gadgets de vestir de lujo, y estuvo orientado a aquellos usuarios adinerados que buscan algo exclusivo y que los diferencie de los demás, aunque tengan que pagar una cantidad ridículamente alta para conseguirlo. El caso es que, al final, pagar esos 17.000 dólares no ha sido una buena inversión, ya que en solo ocho años el Apple Watch Edition ha sido declarado obsoleto, con todo lo que ello conlleva.
Cuando Apple introduce un dispositivo en su lista de productos obsoletos implica que este ya no recibe ningún tipo de soporte, de hecho ni siquiera podrá ser reparado en puntos y establecimientos oficiales. Esto quiere decir que si por algún motivo se nos rompe el Apple Watch Edition tendremos un pisapapeles muy caro, aunque de oro de 18 quilates, eso sí, que al menos luzca bien encima de la mesa. Bromas aparte, creo que ha quedado clara mi opinión sobre el binomio lujo y tecnología, son una mala combinación.
Siempre será posible recurrir a servicios técnicos no autorizados para que reparen el Apple Watch Edition, pero esto puede acabar siendo una lotería, es decir, conlleva riesgos. La compañía de la manzana no volvió a lanzar una edición de lujo con el Apple Watch de segunda generación, y esa ha sido la estrategia que ha mantenido hasta ahora, lo que significa que el Apple Watch Edition se ha convertido en una rareza, y que podría acabar siendo un objeto de coleccionista.
Ya sabemos qué ocurre con los productos de Apple que son exclusivos, suelen revalorizarse con el tiempo. No quiero anticipar nada, pero si esto ocurre quizá el Apple Watch Edition acabe multiplicando su valor y se convierta en una buena inversión para aquellos que lo compraron. Quién sabe, cosas más raras hemos visto, y si no acordaos del iPhone de primera generación que se vendió por una suma astronómica.
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