La autoridad estadounidense le concedió el permiso a Neuralink para comenzar sus estudios clínicos con personas. En medio de varias denuncias, la compañía reclutará pacientes que sufren discapacidades neurológicas dispuestos a participar de las pruebas.
- Tras un primer rechazo por preocupaciones con el implante, la FDA ha aprobado la solicitud para que Neuralink inicie los primeros estudios clínicos en humanos.
- Neuralink es una compañía de neurotecnología que tiene como objetivo la fabricación de implantes cerebrales que funcionen como interfaz digital cerebro-ordenador, para ayudar a personas con problemas de movilidad a interactuar con su entorno
Neuralink, la compañía de biotecnología fundada por Elon Musk, afirma haber recibido aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), para comenzar su primer estudio clínico en humanos y probar los implantes cerebrales en los que la empresa lleva trabajando desde hace años.
En diciembre, Musk confirmó Neurialink estaría lista para comenzar a implementar los primeros implantes cerebrales en seis meses. Implantes que, en concreto, permitirán registrar la actividad cerebral del humano para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales, como el habla o los movimientos de manos, pierdas y brazos.
Neuralink abrió hace unos meses un registro para que personas con dificultades motoras, con problemas de visión, o sordera, pudiesen apuntarse a los primeros ensayos. Hasta ahora, no obstante, la FDA se ha mostrado reacia a aprobar la solicitud para el estudio clínico en humanos. Principalmente, por su preocupación ante posibles problemas técnicos con el implante. Entre ellos, un posible sobrecalentamiento o la fuga de elementos químicos desde el implante al tejido cerebral, tal y como detalló el propio Musk en la pasada conferencia anual de la compañía
El permiso concedido por la FDA, por tanto, supone una nueva etapa para la compañía, que hasta ahora había probado los implantes cerebrales en animales. “Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”, ha afirmado la compañía en un tweet.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, por el momento, no se ha pronunciado al respecto, por lo que no está claro cuáles son los cambios que ha hecho la empresa de Elon Musk para que el organismo apruebe la nueva solicitud.
La compañía, además, todavía podría enfrentarse a retos en el desarrollo del implante cerebral, como el consumo del componente. Neuralink quiere que este tenga una duración de 24 horas. Su batería, sin embargo, debe ser considerablemente más pequeña que la de cualquier smartphone, y también tener un voltaje mucho más bajo.
El chip cerebral también será actualizable a través de un mecanismo que se colocará en la cama del cabecero o en algún otro lugar estratégico, tal y como afirmó Musk. Es algo que también podría traer problemas en su desarrollo.
Neuralink, por otro lado, afirma que el reclutamiento para el primer ensayo clínico todavía no está abierto. Recordemos que, según el registro, está destinado a personas con dificultades motoras, como cuadriplejia o paraplejía, personas con pérdida de visión, con afasia o con sordera.
Durante el año pasado ha recibido varias denuncias por medicina irresponsable, reporta Xataka. Por un lado, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable acusó a la compañía de haber extraído chips de los animales con los que realizan las pruebas sin los protocolos correspondientes. La denuncia indica que los dispositivos utilizados podrían estar contaminados con patógenos resistentes a los antibióticos, que podrían propagar enfermedades como neumonía, infecciones, meningitis y herpes B.
Por otro lado, Neuralink se enfrenta a una investigación federal por violaciones del bienestar animal. Según informó la agencia Reuters, a causa de los experimentos han muerto 1500 animales desde 2018, entre monos, ovejas y cerdos. La denuncia se basa en las quejas de los propios empleados por “sufrimiento y muertes innecesarias” de los individuos, motivado por las órdenes de Musk de acelerar el desarrollo de sus implantes. El periódico New York Post, informó en diciembre pasado que a algunos de los monos les faltaban dedos de pies y manos –situación que Neurolink atribuyó a enfrentamientos entre los propios animales–, así como casos de perforaciones en el cráneo para implantar electrodos.
El implante
El dispositivo creado por Neuralink se llama N1. Es un pequeño implante circular que se adapta al mismo hueso del cráneo desde el que se conecta, a través de más de medio centenar de agujas, al cerebro. Desde ahí sirve como interfaz de entrada y salida de datos. Este chip se complementa con el R1, un robot que funcionará como nexo para “acoplar” el aparato al cerebro. La empresa espera que este proceso de inserción del implante se realice en una simple operación de un cuarto de hora.
Musk ha prometido que Neuralink ayudará a tratar la depresión, el insomnio, la ansiedad, el miedo y varias enfermedades neuropsicológicas. También se animó a hablar de una cura para la ceguera, la parálisis, la sordera o la esclerosis lateral amiotrófica, conocida como ELA. Sin embargo, de todo eso, poco se sabe todavía.
Hace unos años atrás, cuando presentó Neuralink, Musk manifestó su preocupación por el desarrollo de la inteligencia artificial, y que “acabe dejando atrás a los seres humanos”, indica una publicación de la BBC. Por eso, desde entonces, busca añadir una “capa” de inteligencia artificial a nuestra propia inteligencia.
“La inteligencia artificial nos dejará muy atrás. Podríamos convertirnos en mascotas de las máquinas”, había expresado el empresario, tiempo antes del avanzado desarrollo de las herramientas de IA que hoy son públicamente conocidas.
Fuentes: