En qué consiste ataque POODLE
Para poder mantener las conexiones seguras, podemos utilizar los protocolos SSL y TLS. Esto va a ayudar a que los datos que enviamos y recibimos al entrar en una página web viajen cifrados. Evitamos que puedan ser interceptados por un intruso y ponga en riesgo nuestra privacidad. Podemos decir que la mayoría de sitios web son compatibles hoy en día.
Sin embargo, un ataque POODLE se basa en las conexiones seguras SSL y puede llegar a robar información confidencial. Se basa en una vulnerabilidad que afecta a este protocolo y permite a un atacante espiar comunicaciones HTTPS cifrada mediante SSL 3.0. Es un problema que Google detectó hace ya unos años, concretamente en 2014. Fue registrada como CVE-2014-3566.
Este problema está presente en los servidores que funcionan a través de SSL 3.0, pese a que lo más seguro y más actual es el protocolo TLS. Esto hace que muchos usuarios hoy en día sigan siendo vulnerables, ya que utilizan el protocolo SSL 3.0 que puede contener el fallo de seguridad que permite los ataques POODLE.
El problema es que muchos propietarios de sitios web no son conscientes de este problema. Piensan que sus sitios web están correctamente cifrados, pero en realidad son vulnerables y pueden poner en riesgo a los visitantes, en caso de que se encuentren con un atacante que logre explotar este fallo.
El atacante lo que hace es engañar al servidor y al cliente para que abandonen la conexión cifrada y opten por un protocolo antiguo y obsoleto. Es justo ahí cuando pueden interceptar las conexiones y recopilar la información que se envía.
Cómo funciona
Lo primero que hace el pirata informático es engañar a la víctima para que envíe una solicitud en un servidor que sea compatible con el protocolo TLS 1.0, que es una versión obsoleta. Hecho esto, cuando enviamos la solicitud desde el navegador, el atacante va a interrumpir esa comunicación segura y da como resultado que vuelve a cargarla, pero esta vez a través del protocolo vulnerable SSL 3.0.
Es ahí cuando se aprovecha de la vulnerabilidad de SSL 3.0. Para que esto sea posible, el atacante deber tener acceso al servidor web o estar en la misma red. Realiza un ataque malicioso de JavaScript para lograr su objetivo.
A partir de ahí, cuando ejecuta esa vulnerabilidad y logra derivar a la víctima para que utilice el protocolo SSL 3.0, puede registrar información y comprometer la privacidad. Tendría acceso a todo lo que envía y recibe, como si fuera en texto plano. Estaríamos ante un ataque Man-in-the-Middle.
A quién afecta
Podemos decir que los ataques POODLE pueden poner en riesgo a todo tipo de usuarios. Esto afecta tanto a organizaciones y empresas como a cualquier particular que entre en Internet en una página web que sea vulnerable. Este fallo de seguridad deja una puerta abierta para que un pirata informático lleve a cabo un ataque Man-in-the-Middle y pueda leer toda la información.
Básicamente puede afectar a cualquier usuario que envíe información confidencial. Por ejemplo al iniciar sesión en un servicio online, realizar un pago por Internet, etc. Cuando el atacante accede a esa comunicación, es capaz de robar también las cookies de sesión, contraseñas o cualquier detalle de la cuenta. Es algo que puede afectar a cualquiera.
Esto lógicamente tiene graves consecuencias. La víctima va a ver cómo su privacidad se ve afectada, pero además puede tener pérdidas económicas, pérdida del control de cuentas en Internet y pérdida de reputación, en el caso de las empresas que se vean afectadas por este tipo de ataques.
Cómo protegernos de este ataque
Hemos visto en qué consiste un ataque POODLE, cómo nos afecta y a quién puede estar dirigido. Ahora vamos a pasar al punto más importante de todos: cómo estar protegidos. Es esencial evitar ser víctimas de este tipo de amenazas y proteger al máximo la privacidad en la red.
Un punto fundamental es deshabilitar el soporte para SSL 3.0 en los servidores web y en los navegadores. Esto tiene también consecuencias, ya que si deshabilitamos esta opción en una página, los navegadores más antiguos no podrán acceder a ella. No obstante, en cuanto a seguridad es algo muy interesante.
Al desactivarlo en el navegador, podemos tener problemas para entrar en páginas web más antiguas, que utilicen este protocolo. Pero, igual que en el caso anterior, estaríamos mejorando la seguridad y podríamos evitar ataques POODLE. Esto lo podemos hacer en navegadores como Chorme, Firefox o Edge.
También es importante mantener la seguridad cuando naveguemos a través de redes que no sean fiables. Por ejemplo un Wi-Fi público en un centro comercial o aeropuerto. No sabemos realmente quién puede haber detrás de esa red inalámbrica y debemos tomar precauciones para no tener problemas.
Una precaución básica en este sentido es no realizar pagos o iniciar sesión en cuentas sensibles. En caso de necesidad, siempre podemos optar por conectarnos a través de redes móviles o usar una VPN que pueda cifrar correctamente nuestra conexión y evitar estos ataques Man-in-the-Middle, como es el caso de POODLE y otros similares que actúan igual para robar información personal.
En definitiva, los ataques POODLE son un problema importante que podemos encontrar al navegar. Pueden poner en riesgo nuestra privacidad y seguridad y servir para que los ciberdelincuentes puedan recopilar todo tipo de datos personales y contraseñas a la hora de navegar por Internet. Hemos explicado algunos pasos importantes para estar protegidos, que básicamente es evitar en la medida de lo posible los protocolos obsoletos, como son SSL 3.0 y TLS 1.0 que pueden ser explotados y servir como vía de entrada.
Fuente obtenida de: https://www.redeszone.net/tutoriales/seguridad/que-son-ataques-poodle/