Hay diferentes factores que podemos tener en cuenta para ahorrar en la factura de la luz o el gas. Simplemente con cambiar algunos hábitos podemos evitar pagar más cada mes. En este artículo vamos a tratar un tema que hace que muchos usuarios tengan dudas: ¿viene bien apagar la caldera cuando no la usamos y así ahorrar? Vamos a hablar de sus pros y contras y podrás comprobar en tu caso si realmente es una buena idea o no.
Apagar o no la caldera
Una caldera, ya sea de gas o eléctrica, sirve para que haya agua caliente y también para poner la calefacción. Es un aparato que va a consumir recursos. De hecho podemos decir que es uno de los que más coste va a tener de todo el hogar. Entonces podemos pensar si conviene apagarla o no cuando no la utilicemos. Pero esto puede traer incluso un mayor coste.
Aunque no uses la caldera, siempre permanece encendida y lista para usar. Por ejemplo, si enciendes un grifo saldrá el agua caliente. Pero si no vamos a usar la calefacción y tampoco agua caliente, por ejemplo si vamos a pasar unos días fuera, aparece la duda de si conviene apagarla o no. Es importante que sepas que apagar y encender constantemente una caldera es negativo, ya que puede causar averías. Ten en cuenta que para activarse no es lo mismo que apagar o encender una luz y en ese proceso pueden sufrir los componentes.
Por tanto, realmente no vas a notar un ahorro económico, pero sí que podrías estar limitando la vida útil de la caldera. Es algo también que va a depender del modelo que tengas, de si se trata de una caldera mixta (para agua sanitaria y calefacción), etc.
Activar la función modo verano
Algunas calderas tienen una función interesante que es el modo verano. Esto significa que no va a funcionar completamente, no va a mantener la función de calefacción, y únicamente funcionará para poder calentar agua. Esto es muy útil para activar en verano, cuando no vamos a encender la calefacción al hacer calor.
Pero esta función también la podrías activar en invierno si vas a pasar días fuera de casa. Una manera más de ahorrar, de evitar que la caldera esté consumiendo gas o electricidad de forma innecesaria. Puedes simplemente poner el modo verano y reducir sustancialmente el consumo hasta que realmente vuelvas a necesitar que esté activada por completo.
Ahora bien, como decimos esta característica está presente en algunas calderas únicamente. En otras no vas a tener esta opción disponible. Además, esta opción también va a reducir el desgaste de la caldera, necesitará menos mantenimiento y tendrás menos problemas en un futuro.
En definitiva, como ves apagar y encender la caldera cuando no la utilices no siempre es buena opción. De hecho lo normal es que sea mejor mantenerla siempre encendida, aunque no estés usando el agua caliente ni la calefacción. Sí puedes tener la opción del modo verano en tu caldera y activarlo cuando vayas a estar tiempo sin usarla.