Si quieres ahorrar en la factura de la luz, es importante que tengas en cuenta ciertos consejos. No basta solo con decidir encender menos cosas en casa, sino también usarlas correctamente. Por ello, en este artículo te cuento qué pequeños cambios he hecho para este invierno y cómo he notado un menor consumo en casa. Verás que simplemente con hacer algunos ajustes sencillos puedes llegar a ahorrar dinero cada mes en la factura de la electricidad.
Haz esto y ahorrarás en la factura de la luz
Cuatro sencillos cambios. Eso es lo que necesitas para poder ahorrar luz. Lógicamente ahorrarás más o menos en función de variables como el tipo de electrodoméstico, cuánto lo uses, cuántas personas seáis en casa, etc. Pero en todos los casos vas a poder lograr un menor gasto en tu vivienda.
Controlar la temperatura de casa
El primer cambio que debes hacer es controlar mejor la temperatura de casa. ¿A qué temperatura pones la calefacción o el aire acondicionado? Simplemente con un pequeño ajuste puedes ahorrar bastante. Piensa que cada grado puede hacer que consumas sobre un 7% más de electricidad.
Lo ideal es tener la calefacción a 20-21 grados como mucho. No necesitas más temperatura. Por la noche puedes bajarla a 16-17 sin problemas. Pero mantener la temperatura también es lograr un buen aislamiento. Evita que entre frío de fuera, ventila la casa a horas en las que la temperatura sea mayor, etc.
Ajustar la temperatura del frigorífico
La temperatura del frigorífico también debes tenerla en cuenta. Igual que en el caso de la calefacción o aire acondicionado, cada grado va a influir en el ahorro. No necesitas tener una temperatura demasiado baja, ya que eso va a hacer que consumas más de lo necesario y pagues más en la factura cada mes.
Lo ideal es que el frigorífico esté a 4-6 grados. Si lo pones a menos de eso, no lo necesitas y estarás gastando más. En el caso del congelador, igual. Debes controlar bien la temperatura y tenerla a la que realmente necesitas y no pasarte de frío.
Evitar aparatos de gran consumo
Este punto es importante. Puede que tengas algún aparato en casa que consuma excesivamente electricidad. Tal vez un calefactor antiguo, por ejemplo. Simplemente con evitar usarlo y comenzar a utilizar un radiador más moderno, de bajo consumo, ya podrías ahorrar bastante. Ten en cuenta que, volviendo al ejemplo del calefactor, podría consumir hasta 2500 W perfectamente.
A veces viene bien cambiar electrodomésticos antiguos. Especialmente aquellos que utilizas mucho en casa, puede que sea buena idea comprar uno nuevo. Aunque a corto plazo sea una inversión, con total seguridad terminarás ahorrando dinero.
Bajar el consumo fantasma
Otro paso que debes dar es intentar disminuir el consumo fantasma. Puede parecer que el ahorro es pequeño, pero la suma de muchas pequeñas cosas puede hacer que ahorres bastante. De hecho, se calcula que el consumo fantasma puede llegar a suponer sobre el 10% del total de la factura.
Por ejemplo, puedes utilizar regletas para conectar la televisión y otros aparatos como puede ser un reproductor de vídeo, videoconsola, altavoces, etc. Cuando no los necesites, simplemente apagas la regleta y podrás ahorrar electricidad. No estarás desperdiciando consumo de forma innecesaria.
Como ves, algunos pequeños cambios pueden venir muy bien para ahorrar electricidad. Puedes aplicarlo a tu día a día y notarás que a fin de mes vas a pagar menos por la factura de la luz. Siempre puedes apoyarte también en la domótica, aunque es importante evitar cortes en el Wi-Fi para que todo funcione bien.