Es importante no cometer errores al usar radiadores en invierno, ya que consumen bastante y eso puede dar lugar a aumentar el coste de las facturas. Por ello en este artículo vamos a hablar de errores habituales que puedes cometer y así evitar gastar más de lo necesario. Puedes tener en cuenta estos consejos si quieres abaratar la factura mes a mes y ahorrar dinero especialmente en invierno.
Errores comunes con los radiadores
Una de las opciones para calentar una vivienda en invierno es tener radiadores. Aunque no sea algo económico, ya que son aparatos que consumen bastante, sí es una manera cómoda y rápida de aumentar la temperatura. Pero si cometemos errores ese gasto puede ser mucho mayor y conviene evitarlos.
Dejar todos encendidos
Un primer error es dejar todos los radiadores de casa encendidos. Seguramente no necesites que todos estén funcionando, ya que tal vez haya alguna habitación que no utilices normalmente y por tanto no necesitas que mantenga cierta temperatura. Siempre puedes apagarlos de forma manual los que te interese.
Eso sí, si vas a apagar un radiador es importante que esa habitación esté cerrada correctamente. De lo contrario podría entrar aire frío al resto de la vivienda y hacer que los demás radiadores desperdicien energía y no puedas ahorrar.
No regular la temperatura en cada uno
Otro factor a tener en cuenta es que es buena idea regular cada radiador en función de lo que necesites. Por ejemplo, no necesitas la misma temperatura en el baño que en un pasillo o una habitación donde apenas entras. Por tanto, no necesitas tener toda la casa a la misma temperatura y, sin llegar a apagarlo, puedes reducir la temperatura en algunos.
Esto te ayudará también a gastar menos y ahorrar en la factura cada mes. Vas a poder tener un control de la temperatura de cada radiador y bajar o subirla cuando sea necesario.
No purgar el aire
También es un error dejar los radiadores sin purgar el aire. Es algo necesario para evitar gastar más de la cuenta. Si dejas el aire, van a necesitar más recursos para calentar. Incluso puede que no lleguen a funcionar bien y nunca alcancen una buena temperatura si tienen mucho aire acumulado en la tubería.
Nuestro consejo es que antes de poner los radiadores en invierno los purgues. Puedes hacerlo también nuevamente un par de meses después, pero al menos la primera vez que los pongas cada año. Eso te ayudará a ahorrar y a lograr un buen funcionamiento.
Apagar y encender radiadores continuamente
Puede que con la intención de ahorrar decidas apagar y encender radiadores de vez en cuando. Por ejemplo en una habitación en la que vayas a estar un tiempo fuera o incluso en toda la vivienda. Esto podría parecer un método de ahorro, pero puede suponer todo lo contrario y hacer que gastes más.
Cuando apagas un radiador, la temperatura empieza a descender. Por tanto, al volver a la temperatura anterior va a necesitar consumir recursos. Eso va a hacer que gaste más que mantener siempre una temperatura estable. Lógicamente si vas a estar fuera de casa mucho tiempo, entonces sí conviene apagar la calefacción; pero no si vas a salir apenas media hora.
Cubrirlos
Tampoco deberías cubrir los radiadores. No es buena idea poner ropa encima para que se seque o que haya un mueble, sillón o lo que sea delante. Eso va a hacer que no actúen correctamente, van a consumir más e incluso puede llegar a ser un problema que podría dañar los radiadores.
Evita cubrirlos y nuestro consejo es que estén en una zona libre, desde donde puedan emitir calor correctamente. Así aprovecharás al máximo estos aparatos y evitarás consumir más de lo necesario.