Está claro que la fibra es la conexión de Internet del presente. Sin embargo, también lo será para el futuro. Por esto mismo, el objetivo principal de la Unión Europa es conseguir que llegue mayor velocidad de conexión a los usuarios. Y, sobre todo, que llegue a todos los rincones de Europa. ¿Por qué? Para convertir a Europa en el continente más conectado para 2030.
De ahí, que la UE quiera acelerar el despliegue de la red de fibra óptica por el continente. Para ello, se anunciará el próximo 10 de febrero la denominada Ley de Infraestructura Gigabit, que la Comisión Europea quiere poner en marcha con el fin de impulsar todavía más este tipo de conexión. Pero, teniendo en mente en todo momento dos puntos clave: fibra de 1 giga y el 5G.
Acceso a la fibra de 1 Gbps
La Comisión Europea anunciará, o al menos así se espera, el próximo 10 de febrero la Ley de Infraestructuras Gigabit. ¿Qué se pretende con esta nueva ley? Expandir la red de fibra de 1 Gbps y el 5G. Para lograrlo hay otra serie de aspectos clave, la burocracia que todo esto conlleva y, sobre todo, la inversión que supone para los operadores.
La idea del ejecutivo de la UE es que todos los europeos tengan acceso a la conexión de giga y que, al menos, el 75% de las empresas de la Unión Europea usen infraestructura en la nube o tecnología de IA para 2030. Por ello, creen necesario que es importante reducir los trámites burocráticos que se deben realizar y reducir los costes para ayudar a las diferentes compañías telefónicas de Europa como Telefónica, Telekom u Orange a desplegar de una manera más veloz su red de fibra óptica.
Y, como veníamos viendo, en esta próxima ley del ejecutivo europeo tampoco se olvidan de las redes 5G. Y es que, bajo ningún concepto, quieren que se desacelere el despliegue de esta red móvil de quinta generación en los países europeos.
La expansión de la fibra por Europa
Además de todo lo anterior, también se quiere una mayor homogeneidad a la hora de hablar de velocidad de fibra dependiendo del área en la que se resida. Y evitar los desequilibrios que se pueden generar entre los usuarios que no tengan los mismos recursos para acceder a la fibra de mayor velocidad.
De esta manera, si se llega a aprobar esta nueva media que quiere presentar la Comisión Europea, el ahorro en coste para los operadores en Europa puede ser de unos 40 millones de euros, solo en todo el tema de costes administrativos que la expansión de la red de fibra puede suponer.
Por lo tanto, la idea de la UE con esta serie de cambios es «hacer que las reglas y los procedimientos sean más claros, ágiles y simples«. Y con ello, se va a permitir «que las partes entiendan fácilmente sus derechos y obligaciones y buscar promover sinergias«. Por lo que, de esta manera, se conseguirá que la expansión de la fibra por toda Europa sea un proceso más ágil. No cabe mal recordar que España, en ese sentido, está bien posicionado. Básicamente, porque se coloca en los primeros de la lista de los países con mayor despliegue de fibra.
