El frigorífico podemos decir que es uno de los electrodomésticos de mayor consumo en una vivienda. De hecho, en algunos casos puede llegar a suponer un 30% o más del total. Por tanto, utilizarlo correctamente es fundamental para ahorrar. En este artículo te contamos algunos pequeños cambios que puedes hacer en el frigorífico para que gaste menos luz. Verás que algunos ajustes simples pueden ser muy útiles.
Ajustes en el frigorífico para ahorrar luz
Ten en cuenta que no todos los frigoríficos consumen igual. Si tienes un modelo muy antiguo, el gasto puede ser muy superior a uno moderno, con etiqueta de eficiencia energética A. Pero aun así, sea cual sea el modelo que tengas, siempre vas a poder realizar algunos pequeños cambios para pagar menos en la luz.
Temperatura correcta
Lo primero es ajustar correctamente la temperatura. Piensa que cada grado de diferencia puede suponer un 5% más de consumo en algunos casos. Siempre guiándote de lo que diga el fabricante, más o menos podemos decir que el frigorífico lo debes poner entre 5 y 7 grados, mientras que el congelador a unos -17 grados.
Realmente no necesitas tener el frigorífico a menos temperatura, como podría ser por ejemplo a 3 grados. Eso va a hacer que consuma más de lo necesario y puede ser una cantidad importante si calculamos todo el año, ya que es un aparato que siempre tenemos encendido.
Deja espacio entre los alimentos
Este truco es muy útil. Tal vez en tu caso no tengas problemas si tienes el frigorífico casi vacío, pero si eres de los que almacena mucha comida, lo mejor es que mantengas una buena separación. Eso va a permitir que se refrigere mejor y no tenga que usar tanta potencia para mantener los alimentos fríos.
Evita en la medida de lo posible guardarlos en bloque. Puedes usar las diferentes bandejas para repartir los alimentos y aprovechar el espacio lo mejor posible y evitar que estén pegados. Lo mismo en el congelador.
Quita la capa de hielo del congelador
Respecto al congelador, algo fundamental es evitar que se genere una capa de hielo. Siempre debes revisar esto, ya que podría provocar un consumo superior. En la medida de lo posible, lo ideal es quitar la capa de hielo antes de que llegue a tener 3 milímetros de espesor. Con eso podrás evitar un consumo innecesario.
Por tanto, revisar de vez en cuando que no se crean capas de hielo y limpiarlas cuando sea necesario va a ser interesante. Es una de las tareas de mantenimiento.
Separa el frigorífico un poco de la pared
El frigorífico va a generar calor para funcionar. Ese mismo calor que genera puede terminar rebotado. Especialmente en meses de calor, en verano, eso puede provocar que tenga que funcionar a mayor potencia para mantener siempre una temperatura correcta y que no se estropeen los alimentos.
Lo que puedes hacer en este caso es separar el frigorífico de la pared, muebles o cualquier obstáculo. Es bueno que tenga un espacio para que pase el aire lo máximo posible y evitar que ese calor termine reflejado.
En definitiva, como ves puedes hacer algunos pequeños cambios o ajustes en el frigorífico para intentar ahorrar. Además, siempre puedes ver el consumo a través de un enchufe inteligente que puedes conectar a un punto de acceso o repetidor Wi-Fi que tengas.
