Agosto de 2012. Kazaa deja de existir. Si bien el 28 de julio de ese año su web se mantenía en pie, el 2 de agosto pasó a ser un fondo gris con la frase, traducida del inglés, “Te agradecemos tu interés en Kazaa. Sin embargo, ya no ofrecemos un servicio de música”. Y, debajo, a modo de epitafio, el logo de Kazaa y el lema “Music Everywhere”. Música en todas partes. Pero la muerte de Kazaa se produjo antes, cuando el público abandonó este programa de intercambio de archivos por su exceso de publicidad. Y, sobre todo, porque contenía malware. Una historia de éxito que acabó pormalas decisiones empresariales y la persecución judicial de discográficas y majors.