Al parecer, el Banco Central de Irán está cooperando con el gobierno ruso para emitir conjuntamente una nueva criptomoneda respaldada por oro.
Según la agencia de noticias rusa Vedomosti, Irán está trabajando con Rusia para crear un «token de la región del Golfo Pérsico» que serviría como método de pago en el comercio exterior.
Se prevé que el token se emita en forma de una stablecoin respaldada por oro, según Alexander Brazhnikov, director ejecutivo de la Asociación Rusa de Criptoindustria y Blockchain.
La stablecoin pretende permitir las transacciones transfronterizas en lugar de monedas fiduciarias como el dólar estadounidense, el rublo ruso o el rial iraní. El informe señala que la criptomoneda potencial operaría en una zona económica especial en Astrakhan, donde Rusia comenzó a aceptar envíos de carga iraníes.
El legislador ruso Anton Tkachev, miembro del Comité de Política de la Información, Tecnología de la Información y Comunicaciones, subrayó que un proyecto conjunto de stablecoin solo sería posible una vez que el mercado de activos digitales esté totalmente regulado en Rusia. Tras múltiples retrasos, la Cámara Baja del Parlamento ruso prometió una vez más empezar a regular las criptotransacciones en 2023.
Irán y Rusia se encuentran entre los países que prohibieron a sus residentes el uso de criptomonedas como Bitcoin (BTC) y stablecoins como Tether (USDT) para pagos. Al mismo tiempo, Irán y Rusia han estado trabajando activamente para adoptar las criptomonedas como una herramienta de comercio exterior.
En agosto de 2022, el Ministerio de Industria, Minas y Comercio de Irán aprobó el uso de criptomonedas para las importaciones en el país en medio de las sanciones comerciales internacionales en curso. El gobierno local afirmó que las nuevas medidas ayudarían a Irán a mitigar las sanciones comerciales mundiales. Posteriormente, Irán realizó su primer pedido de importación internacional utilizando criptomonedas por valor de USD 10 millones.
El Banco de Rusia, que históricamente se ha opuesto al uso de criptomonedas como método de pago, accedió a permitir el uso de criptomonedas en el comercio exterior para mitigar el impacto de las sanciones internacionales. Sin embargo, el regulador nunca ha aclarado qué criptomonedas se utilizarían para dichas transacciones.
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