Aunque en los últimos años España ha sido uno de los primeros países en el despliegue de fibra óptica, incluso nuestro país se posiciona como una de las regiones del mundo con mayor implantación de la fibra. Sin embargo, todavía hay diferentes partes del territorio español en los que hay que resolver una serie de problemas a la hora de instalarla.
Muchos se harán la pregunta de: ¿por qué no ha llegado la fibra a mi barrio, pueblo o ciudad? Pues bien, a pesar de que la lucha para que el acceso a la fibra llegue a todos los rincones de España, hay que tener en cuenta que hay diferentes normativas en los Ayuntamientos de cada ciudad que dificultan la instalación de la fibra óptica.
Los problemas para instalar la fibra
Con el paso del tiempo, la red de fibra se va desplegando por cada rincón del país. Sin embargo, los problemas pueden aparecen en cualquier momento, especialmente en los cascos históricos de pueblos y ciudades. El mayor inconveniente de todos es que las normativas que hay en diferentes localidades impiden que se pueda llegar a instalar la fibra en diferentes barrios.
Por esto mismo, aunque por parte de los distintos Ayuntamientos ponen de su parte para poder reformar las diferentes ordenanzas que impiden la instalación de esta red, el periodo que se necesita para conseguirlo no es corto. Por lo que es normal que tarde más de la cuenta. Y es que, no son pocas las zonas las que están protegidas al tratarse sobre todo de los cascos históricos de las localidades.
Es por ello por lo que hemos podido ser testigos de cómo una ciudad entera ya disfruta de fibra óptica, mientras que algunas calles o barrios todavía no contaban con la suerte de disfrutar de esta. Y todo a que, debido a la protección que existe sobre los centros históricos.
Zonas protegidas
No es nada nuevo el hecho de que la principal dificultad en España para el despliegue de la fibra lo encontramos en los centros históricos de las localidades. No solo económicamente, ya que es mucho más barato expandir esta red en zonas de nueva construcción, sino que los cascos son zonas que requieren un mayor cuidado, una serie de permisos específicos para llevar a cabo reformas, especialmente en aquellos lugares que se consideran Patrimonio de la Humanidad. Básicamente, porque, por ejemplo, no es posible la instalación de ningún tipo de cableado por las fachas de los edificios en muchos casos.
Por tanto, no es culpa del Ayuntamiento en sí, sino a que el periodo para la expansión de la fibra por diferentes zonas que tienen este tipo de inconvenientes tiene que ir superando diferentes etapas. Lo hemos visto en ciudades como Toledo, Santiago de Compostela o Granada.
Hay que estar tranquilos porque los distintos equipos de Gobierno van trabajando para lograr modificar los planes de protección que tienen estas zonas con el objetivo de finalmente dotar de la infraestructura necesaria a esas zonas y completar la instalación de la fibra óptica. Sin embargo, el proceso no es el más rápido del mundo.
De momento, son muchos los barrios en España que deberán seguir utilizando ADSL, ya que el cobre es lo único que pueden usar. Aunque, todo debería solucionarse antes de 2025, pues si todo sale tal y como tenía planeado Telefónica, se apagará el cobre.