Las estafas en Wallapop han estado siempre acechando a los compradores que creían haber encontrado ciertas gangas, pero en los últimos tiempos también se ha convertido en un entorno inseguro para los vendedores que quieren sacar unos eurillos en la plataforma de compraventa y acaban con menos saldo en su cuenta del que tenían al subir el anuncio.
Con el paso del tiempo, las excusas y métodos que utilizan algunos estafadores van evolucionando, así que conviene poner en alerta cómo están actuando para que no os pase a vosotros.
Dinero para desbloquear el pago
El caso viene de un juicio que se está llevando a cabo ahora en el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense. El denunciante es un vendedor que decidió poner un anuncio de una bicicleta valorada en 1.850 euros. Se puso en contacto con él un potencial cliente interesado en el artículo (en pleno agosto de 2020, lo que servía para hacer deporte en plena época de aislamiento por la pandemia).
Tras conversar con el comprador, llegaron al acuerdo de que el usuario enviaba el producto y el comprador se comprometía a ingresar los 1.850 euros en la compra corriente del afectado. Sin embargo, tras enviar el afectado la bicicleta a Sestao (Vizcaya), se confirmó la entrega, pero no llegó a ver el dinero en su cuenta. Lejos de haber perdido el artículo y no cobrar por él, la historia empeoró.
El vendedor contactó con el comprador y se produce una nueva técnica para sustraer todavía más dinero. «Me dijo que tenía que ingresar 450 euros para desbloquear la cuenta en la que estaban mis 1.850 euros, así que desconfié».
Guardia Civil advierte: «estas estafas son frecuentes»
Esta rocambolesca excusa no es un caso concreto. La técnica de pedir dinero para desbloquear pagos o cuentas corrientes hacen que muchos vendedores den su brazo a torcer e, inexplicablemente, envíen ellos productos y una cantidad de dinero con la intención de cobrar el total.
Al denunciar, los agentes de la Guardia Civil confirmaron que se trataba de una estafa y los delincuentes no solo no tenían intención de pagarle su dinero, sino que además trataron de quitarle otra cantidad más. «Este tipo de estafas son bastante frecuentes», dijo en la vista el agente de la Guardia Civil que investigó el asunto. Tirando del hilo, llegaron a tres sospechosos, dos hombres y una mujer que, según la información del denunciante y sus propias pesquisas, se habrían puesto de acuerdo para perjudicar al denunciante.
La Fiscalía de Orense ha solicitado una condena de 18 meses para cada uno de los implicados. El primero de ellos es el hombre titular de la línea telefónica de prepago desde la que se contactaba con el vendedor de la bici. Otro de ellos el titular de la cuenta corriente que fue proporcionada para ingresar esos 450 euros que supuestamente se necesitaban para desbloquear el pago. Por último, también se ha imputado a una mujer, que fue quien recibió la bicicleta y se la ha podido identificar gracias a que dio el DNI para recibir el paquete en Sestao. El caso está visto para sentencia, pero ninguno de ellos se presentó al juicio, delegando en sus abogados la defensa del caso.
La defensa alegó que los tres implicados ni siquiera tenían relación entre ellos como para considerar que hay un complot para organizar la estafa y que no existen pruebas de cargo para corroborar la participación de sus clientes en los hechos que ahora se les juzgan. Además, se burlaron incluso y recriminaron al denunciante la «torpeza» a la hora de gestionar la venta y enviar un producto sin haber cobrado por él.