La Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal o simplemente Policía Internacional, ha compartido los detalles de la última gran operación que ha llevado en conjunto con las unidades de policía de 34 países, entre los que se encuentra España, y con la que ha tumbado redes con más de 3.500 ciberdelincuentes especializados en estafas financieras y de otro tipo.
Las cárceles de estos 34 países acogerán a esos 3.500 hackers y estafadores y podremos respirar algo más tranquilos al navegar por Internet, sabiendo que hay unas poquitas menos de posibilidades de caer en una estafa.
Operación contra el cibercrimen en 34 países
La Operación HAECHI IV ha tenido una duración de seis meses, desde julio a diciembre de 2023, y se ha centrado específicamente en acabar con las redes de ciberdelincuencia en siete tipos de estafas cibernéticas: phishing de voz, estafas románticas, sextorsión en línea, fraude de inversiones, lavado de dinero asociado con juegos de azar ilegales en línea, fraude de compromiso de correo electrónico comercial y fraudes de e-commerce. De estos, el fraude de inversiones, la vulneración del correo electrónico empresarial y el fraude en el comercio electrónico representaron el 75% de los casos investigados en HAECHI IV.
Se trata de una operación policial transcontinental en la que han cooperador 34 países, entre los que se encontraba España, y sus fuerzas policiales coordinadas por Interpol. Como resultado, se han llevado a cabo 3.500 detenciones e incautaciones de activos por valor de aproximadamente 273 millones de euros en todos los países participantes. Además, las autoridades responsables de esta operación masiva bloquearon 82.112 cuentas bancarias sospechosas y confiscaron un total de 181,8 millones de euros en efectivo y 92,2 millones de euros en activos virtuales.
Los investigadores trabajaron juntos para detectar fraudes en línea y congelar cuentas bancarias asociadas y proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) utilizando la Intervención Rápida Mundial de Pagos (I-GRIP) de Interpol, un mecanismo de suspensión de pagos que ayuda a los países a trabajar juntos para bloquear los ingresos provenientes de delitos.
“La incautación de 273 millones de euros representa una suma asombrosa e ilustra claramente el incentivo detrás del crecimiento explosivo actual del cibercrimen organizado transnacional. Esto representa los ahorros y el dinero que las víctimas ganaron con tanto esfuerzo. Esta vasta acumulación de riqueza ilícita es una seria amenaza a la seguridad global y debilita la estabilidad económica de las naciones en todo el mundo”, ha declarado Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de Interpol.
Dos avisos morados en Interpol
Las operaciones de HAECHI cuentan con el apoyo financiero de Corea y precisamente en el país asiático surgieron dos avisos morados en Interpol, lo que se traduce en alertas internacionales para buscar o facilitar información sobre modus operandi, objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes.
La primera de ellas tenía que ver con una nueva estafa que involucraba la venta de tokens no fungibles (NFTs) con promesas de enormes ganancias, que resultó ser un “rug pull”, una estafa creciente en la industria de las criptomonedas donde los desarrolladores abandonan abruptamente un proyecto y los inversores pierden su dinero.
La segunda notificación de color morado hacía referencia al uso de Inteligencia Artificial y tecnología deepfake para dar credibilidad a las estafas al permitir a los delincuentes ocultar sus identidades y hacerse pasar por familiares, amigos o intereses amorosos. De esta forma, conseguían hacerse con el dinero de las víctimas porque estos confiaban en las personas de quien se estaba suplantando la identidad.
