La falta de espacio en el coche es uno de los motivos más comunes por los que los conductores deciden montar una bola de remolque. Entre sus principales usos se encuentra la instalación de enganche, como un portaequipajes, que nos permite ampliar el espacio de almacenamiento, especialmente útil cuando viajamos o hacemos algún tipo de transporte. Pero, ¿sabías que tiene algunos peligros?
Las necesidades de la bola de remolque de tu coche
Ante esto, y más allá de que necesitemos transportar una carga adicional en el coche de manera puntual y queramos poner un remolque, solo nos falta saber cómo ponerla.
Y es que debes sabes que, al igual que otros elementos, como puede ser el uso de las dashcam, por ejemplo, no se tiene que poner a la ligera, ni mucho menos; debe ser instalado por un profesional, ya que después el vehículo tiene que pasar de forma obligatoria la ITV, y ser aprobada la instalación del enganche en el vehículo.
Así, es importante conocer los tipos de bola de enganche de remolque hay en el mercado, pues existen diferentes tipos para que selecciones el que más se ajuste a tus necesidades. Esto, depende de si necesitas una bola de remolque desmontable o fija, si quieres que se vea o tenerla oculta, o según el tipo de vehículo en el que quieras realizar la instalación, o según el tipo de carga que quieras remolcar, por ejemplo.
Hay considerar bien su colocación
Eso sí, antes de nada; cuando tenemos un vehículo matriculado y queremos hacer alguna modificación, sustitución o implementar un nuevo sistema, hemos de tener en cuenta que si cambiamos, incorporamos, sustituimos o quitamos algún componente en el vehículo, o cambiamos datos de la ficha técnica, el Reglamento General de Vehículos nos obligará a cumplir con una serie de normas, necesarias para poder pasar posteriormente la Inspección Técnica de Vehículos. Y, en el caso de las bolas de remolque, sucede así.
Hablamos del que es un tipo de accesorio que se instala en el vehículo y que permite llevar enganchado en la parte trasera del coche una caravana o un remolque para disponer de una mayor capacidad de almacenaje en el transporte.
Este es un cambio sustancial bastante considerable, por lo que, a la hora de su colocación, tenemos que saber que el mismo debe estar homologado por la Unión Europea, por el cual tiene que estar reflejada en la ficha técnica del vehículo para poder pasar la ITV.
Asimismo, para homologar la bola de remolque se necesita un certificado de instalación del taller que ha realizado la instalación autorizada, el certificado de homologación de la bola remolque y el informe de conformidad. Una vez que se tiene instalado y se dispone de toda la documentación que se tiene que aportar, se tiene que pasar una inspección técnica en la ITV, para homologar esa modificación realizada en el vehículo en un plazo de 10 días.
Si seguimos todos los trámites previstos dentro del plazo establecido, no deberíamos enfrentarnos a ningún problema. Lo que sí puede convertirse en un problema es que nos retrasemos en superar la inspección.
Conlleva posibles multas
Ahora bien, ¿qué posibles peligros conlleva montar una bola de remolque en el coche? Los hay de distintitos tipos. Por ejemplo; si por un casual optamos por instalar este accesorio al vehículo por nuestra propia cuenta, sin hacer uso de un mecánico o taller especializado, puedes recibir una multa de hasta 200 euros (de ahí el certificado mencionado).
Igualmente, es imprescindible que esta bola no tape parte de la matrícula ni el sistema de iluminación de la parte trasera. Si eso ocurre y te pilla la guardia de tráfico, recibirás otra multa que puede sumar otros 250 euros.
Es así como lo indica el Reglamento General de Circulación, que dice que este no puede convertirse nunca en un estorbo para que el resto de conductores y agentes de tráfico, sean capaces de percatarse de nuestra posición, de nuestras maniobras y de los elementos distintivos de nuestro vehículo.