Comprar un móvil en China puede ser como jugar a la ruleta rusa. Los resultados de una nueva investigación arrojan resultados preocupantes en cuanto al rastreo de datos que se producen cuando se compran las versiones del país asiático.
Una investigación demuestra que estos terminales obtienen datos incluso cuando se regresa al extranjero y hasta cuando se cambia de operador o no hay ni siquiera tarjeta SIM.
Los riesgos de comprar un móvil en China
Estas recomendaciones de seguridad parten de una investigación realizada por Haoyu Liu (Universidad de Edimburgo), Douglas Leith (Trinity College Dublin) y Paul Patras (Universidad de Edimburgo), y sugieren que la fuga de información privada representa un grave riesgo de rastreo para los clientes de teléfonos móviles en China, incluso cuando viajen al extranjero en países con leyes de privacidad más estrictas.
En un artículo titulado «Privacidad del sistema operativo Android bajo la lupa: un cuento del este«, el trío de científicos universitarios analizó las aplicaciones del sistema Android instaladas en los teléfonos móviles de tres proveedores populares de teléfonos inteligentes en China: OnePlus, Xiaomi y Oppo Realme.
Los investigadores observaron específicamente la información transmitida por el sistema operativo y las aplicaciones del sistema, para excluir el software instalado por el usuario. Encontraron que los teléfonos Android de los tres proveedores mencionados «envían una cantidad preocupante de información de identificación personal (PII) no solo al proveedor del dispositivo, sino también a los proveedores de servicios como Baidu y a los operadores de redes móviles chinos».
Los teléfonos probados lo hicieron incluso cuando estos operadores de red no brindaban servicio: no había una tarjeta SIM presente o la tarjeta SIM estaba asociada con un operador de red diferente.
«Los datos que observamos que se transmiten incluyen identificadores de dispositivos persistentes (IMEI, dirección MAC, etc.), identificadores de ubicación (coordenadas GPS, ID de celda de red móvil, etc.), perfiles de usuario (número de teléfono, patrones de uso de aplicaciones, telemetría de aplicaciones), y conexiones sociales (historial de llamadas/SMS/hora, números de teléfono de contacto, etc.)», afirman los investigadores en su artículo.
La recopilación de datos de estos dispositivos no cambia cuando los dispositivos salen de China, dicen los investigadores, a pesar de que las jurisdicciones más allá del Oriente Medio aplican regímenes de protección de datos más sólidos. Los investigadores argumentan que esto significa que los proveedores de teléfonos citados y algunos de terceros pueden rastrear a los turistas y estudiantes chinos en el extranjero y aprender algo sobre sus contactos más allá de sus fronteras.
Más aplicaciones preinstaladas
Otro de los hallazgos de los investigadores es que hay de tres a cuatro veces más aplicaciones de terceros preinstaladas en las distribuciones chinas de Android que en Android básico de otras naciones. Estas aplicaciones obtienen de ocho a 10 veces más permisos para aplicaciones de terceros en comparación con las distribuciones de Android fuera de China.
«En general, nuestros hallazgos pintan un panorama preocupante del estado de la privacidad de los datos de los usuarios en el mercado de Android más grande del mundo y resaltan la necesidad urgente de controles de privacidad más estrictos para aumentar la confianza de la gente común en las empresas de tecnología, muchas de las cuales son parcialmente de propiedad estatal», concluyen los investigadores.
Esto no significa que pase lo mismo en las versiones internacionales que podemos comprar en nuestras tiendas, pues estas son certificadas a nivel comunitario y se comprueba que se apliquen todas las medidas legislativas europeas en materia de privacidad.
