Normalmente hablamos de qué temperatura hay que mantener dentro de casa tanto en invierno como en verano y de qué manera nos ayuda a ahorrar. Pero hay otro factor que también es importante y debemos tener en cuenta: la humedad. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar cuál es la humedad ideal para una vivienda y de qué manera puede ayudarnos a ahorrar energía si la controlamos.
Humedad ideal para una vivienda
Si pensamos en la temperatura, podemos decir que sobre 20-21 grados en invierno es una buena temperatura, mientras que en verano puede considerarse adecuada entre 23 y 25, aproximadamente. Todo dependerá de dónde vivas, cómo soporte el frío y calor, así como las condiciones de la vivienda. Pero más o menos podemos hacernos una idea.
Pero respecto a la humedad, no hay tanto acuerdo y podemos encontrarnos con datos algo distintos. Si por ejemplo nos hacemos eco de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, considera que la humedad ideal para una vivienda está entre el 30 y el 50%. Otros, en cambio, apuestan más por una humedad de entre el 40 y el 60%.
Lo que sí podemos tener claro es que lo aconsejable es que haya más humedad en verano, cuando la temperatura es mayor, mientras que en invierno lo ideal es que haya menos humedad. Siempre dentro de esos parámetros que hemos explicado. Por tanto, en invierno podemos decir que la humedad relativa ideal debe estar más cercana a 40, mientras que en verano la podemos tener entre el 50 y 60%.
Tener más o menos humedad puede hacer que disminuya el confort. Podemos sentir más el frío o el calor y eso puede dar lugar a que necesitemos encender más el aire acondicionado o la calefacción. Por eso decimos que mantener la humedad es clave de cara a ahorrar en la factura cada mes.
Pero también podría llegar a afectar a la salud incluso. Por eso es fundamental ventilar bien la vivienda. Eso nos ayudará a controlar la humedad, evitar que haya goteras y humedades en la pared o que nos llegue a afectar a nuestro bienestar.
Cómo medir la humedad en casa
Por suerte, hoy en día podemos medir la humedad de nuestra vivienda de una manera muy sencilla. Al igual que hay termómetros que podemos usar para saber qué temperatura hace en cada momento, también vamos a poder medir la humedad de una habitación, del salón o de cualquier zona de la vivienda que nos interese.
Aquí puedes ver algunas opciones:
Como ves, este tipo de aparatos suele venir junto a un termómetro. Puedes controlar tanto la temperatura que hace en tu vivienda, como también la humedad relativa. Conocer ambas mediciones va a ayudarte a ganar en comodidad, pero también a poder ahorrar en la factura al no tener que utilizar tanto el aire acondicionado o la calefacción y poder gestionar mejor la temperatura.
En definitiva, como ves la humedad que hace en una vivienda es importante. Dependerá de la época del año y de la temperatura, pero podemos decir que aproximadamente debe estar entre el 30 y el 60%. Más cercano al 40% en invierno y entre 50 y 60 en los meses de verano, cuando hace más calor.