Hace no mucho compartimos aquí en el blog una noticia sobre las acciones que ha tomado HP en relación con el tema de sus impresoras y es que ahora HP ha tomado la grandiosa “idea” de deshabilitar las impresoras de los clientes que utilizan cartuchos de tinta de la competencia.
El fabricante ha irrumpido en los equipos de los clientes mediante la aplicación remota de actualizaciones que tienen el efecto de impedir que las impresoras funcionen si no están equipadas con cartuchos de tinta aprobados. La empresa lo justifica por la necesidad de garantizar la seguridad del consumidor.
Tal parece que a HP se le están acabando las ideas de como lidiar con esta situación que claramente ya se le fue de las manos y que para muchos es una guerra sin sentido y que claramente está perdiendo, ya que en lugar de mantener a sus clientes, los está ahuyentando.
“Estaba imprimiendo muchos documentos para un trabajo urgente y necesitaba cambiar los cartuchos. Sin que yo lo supiera, HP irrumpió electrónicamente en mi apartamento durante la noche y desactivó mi impresora, exigiendo un rescate si no usaba su tinta. Me negué y me niego a hacerlo”, informa el propietario de una imprenta.
Este nuevo movimiento por parte de la empresa, como siempre se justifica indica que los cartuchos de tinta de terceros plantean riesgos de seguridad, cuestión que sigue a varias otras con motivos similares.
Estas son quejas relacionadas, en su mayoría, son con un servicio de renovación de cartuchos que ofrece el fabricante de la impresora, ya que es un hecho, los cartuchos de tinta originales son caros. Para responder a este estado de cosas, la compañía, desde 2016, ha establecido HP Inc Subscription para una gama de impresoras conectadas a la red de Internet.
La promesa de la compañía a través de este servicio es ayudar a los consumidores a lograr ahorros significativos. Por ello, hasta ahora ha promocionado la oferta “Free Ink For Life”, que permite a los usuarios imprimir 15 páginas al mes de forma gratuita. Luego de esta cuota, se debe proceder a la caja registradora de acuerdo a una escala tarifaria definida por la empresa.
HP envía cartuchos de tinta a los propietarios de algunas de sus impresoras conectadas para cubrir sus necesidades de impresión anticipadas. El uso de estos está sujeto a la vinculación a una suscripción. Si se excede, la empresa cobra tarifas adicionales por cada nueva página impresa. En caso de negativa a pagar la suscripción o los costos adicionales por parte del usuario, la impresora deja de funcionar, incluso si el cartucho todavía tiene tinta. Por tanto, la caducidad de la tarjeta del demandante habrá sido considerada por la empresa como una negativa a pagar las cuotas de suscripción.
Estas situaciones ha llevado a que muchos usuarios terminen por optar el uso de otra marca de impresoras o incluso por adquirir impresoras de tinta continua o de toner (aunque este último es similar a utilizar cartuchos, tambien existen algunos modelos en los cuales se pueden recargar).
El detalle de esto, es que HP ha llevado esta guerra a un punto de no retorno (al menos desde el punto de vista de muchos), ya que al irrumpir en los equipos de los clientes son palabras mayores, aunque digan lo que digan sobre sus politicas, está claro que esta situación será aprovechada por muchos para llevarla a otro nivel y proceder con posibles demandas.
El tema legal puede ser o no procedente, los antecedentes a decisiones que ha tomado HP lo ha llevado a tener que no solo pedir disculpas si no tambien a desembolsar para compensar a usuarios afectados y un caso no muy lejano fue en el 2016 cuando la Electronic Frontier Foundation (EFF) envió una carta al CEO de HP pidiéndole que se disculpara con los clientes de la empresa y restaurara la capacidad de usar cartuchos de terceros, a lo cual HP acordó pagar 1, $5 millones en compensación.
Finalmente, de manera personal vuelvo a reiterar mi comentario hacia HP en el cual debe optar por una postura más «eco friendly», ya que hoy en día ya no es una opción, es una necesidad y un compromiso a futuro el reducir desde ya toda esa basura electrónica que bien puede ser útil a largo plazo y no de un solo uso.