Hubo una época en la que Peugeot utilizaba maletines de diagnosis que incluían una Game Boy. Esta es la historia…
Curioso cuando menos ha sido dar con esta interesante historia que se sitúa en la primera década de los 2000 y que gira en torno al uso que Peugeot, Suzuki y otros fabricantes hicieron con distintos modelos de Game Boy. Desde luego, el destino era muy distinto al de entretener a jóvenes adultos con videojuegos relativamente sencillos y que podían llevarse a cualquier lado por el tamaño contenido que tenían estos dispositivos.
Nintendo vendió en su momento casi 120 millones de unidades de la Game Boy original y de la evolución Game Boy Color, más otros tantos millones de la también consola portátil Game Boy Advanced. Eso quiere decir que sigue siendo uno de los soportes de su categoría más populares del mundo.
Algunos encontraron distintos usos a los habituales para estas pequeñas videoconsolas a pilas. Es el caso de Peugeot, que dispuso maletines con todo lo necesario para realizar una completa diagnosis de algunos de sus modelos de scooter. Gracias a un cartucho similar al de los juegos de Game Boy del que salía un cable con distintas tomas, era posible enganchar la consola a la centralita de la moto.
En la pantalla de la consola portátil, se podían leer el diagnosis de la motocicleta, como las revoluciones del motor o su temperatura. Pero también era posible ver los códigos de error que pudiera tener el sistema y eliminarlos mediante el uso de los botones disponibles en el dispositivo de Nintendo.
En algunos casos también era posible descargar nuevas versiones y actualizaciones para la ECU del scooter y utilizar la Game Boy para instalarlas. En un manual de taller incluido en uno de estos maletines también se indica cómo ajustar el motor de una respuesta estándar a una más deportiva en los bloques de 50 centímetros de cúbicos que montaban.
En su momento eran maletines que se podían transportar con facilidad y eran bastante económicos. De hecho, menos de lo que cuestan ahora, tras años fuera del mercado y teniendo que tirar de páginas de segunda mano. Y siguen estando muy solicitados para aquellos que conservan uno de estos scooters.
Lo malo es que no son universales, sino que cada marca y modelo tiene uno específico. Eso complica mucho más la búsqueda.
Y, por cierto, Peugeot no era el único fabricante, sino que se pueden encontrar para otras motos construidas por Aprilia y Suzuki.