En muchas ocasiones podemos tener problemas a la hora de utilizar Internet y especialmente al conectarnos de forma inalámbrica. Uno de los errores habituales en este caso es cuando nos alejamos demasiado del punto de acceso. Ahora bien, ¿por qué a veces tenemos mala velocidad por Wi-Fi aunque nos conectemos pegados al router? De ello vamos a hablar en este artículo. Vamos a explicar por qué ocurre esto y qué deberías hacer.
Mala velocidad aunque esté al lado del router
Seguro que alguna vez has hecho una prueba de velocidad de Internet por ver si te llega lo que tienes contratado. Coges el móvil o el ordenador y realizas la prueba para ver cuánto tienes. Lo que haces es acercarte lo máximo posible al router para que la cobertura sea buena. Sin embargo, cuando salen los resultados ves que te llega menos de lo contratado. Esto puede ocurrir por varios motivos y pasará aunque te pongas al lado del router.
Uso de la banda de los 2,4 GHz
Algo muy habitual es que el problema se deba al uso de la banda de los 2,4 GHz. Los routers actuales, así como los dispositivos que usamos para navegar, pueden conectarse generalmente a la banda de los 5 GHz y también a la de los 2,4 GHz. La primera es la más veloz, la que va a ofrecer siempre mayor velocidad, aunque debes tener en cuenta que es más sensible a la distancia. En cambio, la de los 2,4 GHz nunca te va a dar la misma velocidad.
¿Qué ocurre? Tal vez te conectes a la banda de los 2,4 GHz, que es ideal cuando uses un ordenador o móvil lejos del router, y realices una prueba de velocidad. Aunque te pongas justo al lado del router, vas a seguir conectado a esa banda y no vas a tener realmente una velocidad alta.
Para evitar que esto ocurra, prueba a conectarte a la banda de los 5 GHz. Si buscas redes, seguramente veas que te aparecen dos. A veces tienen el mismo nombre, pero algo que las identifique como por ejemplo “5G”, “Plus”, etc.
Limitaciones en el dispositivo
Otro error común es que tengas limitaciones en el propio dispositivo. Esto es especialmente habitual en los móviles. Contratas fibra óptica de Internet de, por ejemplo, 600 Mbps y haces una prueba para ver si te llegan correctamente. Crees que lo mejor es acercarte lo máximo posible al router y así debería llegarte esa velocidad.
Sin embargo debes tener en cuenta las limitaciones que pueda tener ese dispositivo que usas. Tal vez incluso no pueda funcionar con la banda de los 5 GHz o puede que la velocidad máxima que admite esté por debajo de esos 600 Mbps y por ello no te llegará lo que tienes contratado. No se trata de un problema con el router, ni tampoco con la conexión; es simplemente una limitación de hardware. Puedes probar a hacer ese test desde un ordenador que sepas que tiene una tarjeta de red actual.
Problema en la conexión
Una causa más es que directamente haya algún problema con la conexión. Esto no es algo habitual, pero puede ocurrir. Por ejemplo, podría haber algún fallo con el router y que no tenga capacidad para dar buena velocidad. En ese caso, aunque te pongas al lado vas a tener problemas para tener buenos resultados.
También podría haber algún fallo en la línea. Puede que te llegue menos velocidad que la que tienes contratada a tu vivienda. En ese caso tendrías que tratar de ponerte en contacto con la operadora y ver si hay algún problema.
