Debes proteger tu cartera de bitcoins o de cualquier otra criptodivisa y hay una serie de consejos y trucos que debemos tener en cuenta para guardarlas. Cuida a quién las envías, cuida dónde las vas a guardar pero también podemos tener un plan B o un segundo monedero o wallet para proteger grandes cantidades.
¿Qué tener en cuenta? Cómo se guardan y protegen
Lo primero que tenemos que saber es cómo se guardan los bitcoins o cualquier otra criptomoneda. Es probable que quieras empezar a invertir pero no sepas exactamente qué se hace con este tipo de dinero. No es dinero físico que puedes sacar en un cajero como billetes y monedas y guardarlo en el bolso o en la cartera o en una caja en tu casa como estamos acostumbrados. Es dinero que no se guarda como tal en la caja fuerte ni la hucha, son archivos que no se almacenan como tal sino que utilizamos una clave que permite confirmar que son nuestros. Y es esta clave la que vamos a proteger y la que necesitamos que no sepa nadie porque es la que nos da acceso a los mismos y la que nos permite operar con ellos.
Hay dos claves. Una clave pública y una clave privada. La clave pública puede ser equivalente, en dinero convencional, a la cuenta del banco que puedes dar a alguien para que te haga una transferencia. Por otro lado, la clave privada es el código secreto que tú solo sabes y que te permite usar tu dinero. Como tu clave de acceso al banco o el código PIN de la tarjeta que te permite pagar, sacar dinero, etc. Es esta la que debes proteger porque es la que nos permite operar, controlar los bitcoins o cualquier otra criptomoneda. ¿Y cómo la protegemos? Con una tercera clave o contraseña que sería la de los monederos que usamos y que hacen que solo nosotros podamos acceder a esa clave privada.
Cómo protegernos
Una vez que nos queda claro cómo funciona su almacenamiento o qué claves o contraseñas necesitamos, hay unos trucos que nos enseñarán a protegernos.
Controla tus claves
Algo bastante obvio y lógico está relacionado con lo anterior: utilizamos una serie de claves para protegernos (la privada y la clave del monedero) y debemos hacer que sean lo más seguras posibles. No utilices como clave de tu monedero o wallet una contraseña obvia, fácil de adivinar o fácil de hackear porque cualquiera podrá acceder y robar todo lo que hay en su interior. Y en el caso de la clave privada, aunque es lógico, no debes darla a nadie.
Otro paso fundamental que debemos tener en cuenta es que si cifras el monedero y pierdes la clave de acceso perderás todo lo que hay. Perderás todas las criptomonedas. Por eso es importante que recuerdes la contraseña pero que sea lo suficientemente segura como para protegernos debidamente.
Elige bien un monedero
Los monederos nos permiten almacenar las criptomonedas. Pero hay varios tipos diferentes de monederos: los fríos y los calientes. Los frios o cold wallet suelen ser los más seguros y tienen un formato físico y desconectado de Internet. Los calientes o hot wallet son los que están conectados a Internet y son más cómodos pero conllevan más riesgos ya que pueden ser hackeados con mayor facilidad.
Los monederos fríos pueden ser monederos de papel o monederos de hardware. Son la forma más segura de almacenar nuestras criptomonedas ya que no están conectados a Internet y nadie puede hackearlos pero debemos tener en cuenta que no están pensados para usarlas frecuentemente sino si queremos almacenar las divisas a largo plazo para no utilizarlas. Además, aunque son más seguros también tienen riesgos porque puedes tirarlos por error, romperlos, lavarlos. Por su parte, otros monederos seguros son los de hardware a través de un pendrive o un pequeño dispositivo. Son más cómodos que los anteriores pero también más seguros que si usamos una web o una app en la que pueden robar todos nuestros datos.
Escoge varios monederos
Otra opción recomendable es que utilicemos varios monederos o billeteras que nos permiten proteger el principal. Es decir, si tienes una tarjeta prepago para compras online y no vinculada a tu banco lo mismo ocurre en estos casos. Puedes tener un monedero en el que vayas “rellenando” con pequeñas cantidades y que utilices para transacciones del día a día y un monedero principal donde tengas la cantidad principal almacenada. No usar este último hará que esté más protegido.
Esto es útil si queremos tener uno en formato hardware, por ejemplo, que nos sirva para rellenar uno que usemos en una web o aplicación. Si hay algún riesgo o peligro perderemos una pequeña cantidad pero no perderemos todo lo que tenemos.
Usa todos los métodos de seguridad posibles
Las billeteras o wallets suelen poder cifrarse y es importante que lo hagas para que nadie pueda acceder. Además, también hay servicios de almacenamiento online que incluyen otros métodos de seguridad como la doble autenticación que no solo necesita una clave sino que nos pedirá un paso más para verificar la identidad.
Es aconsejable apostar por tantos métodos de seguridad como sean posibles siempre y cuando vayas a usar aplicaciones o webs como monedero.
Controla apps o webs
Cuidado al elegir monederos calientes. Los hot wallets están siempre conectados a Internet y esto no da la ventaja de poder utilizarlos siempre que queramos pero las webs pueden sufrir ataques o pueden desaparecer para siempre sin dejar rastro. En este caso, corremos mucho más riesgo. Por eso es especialmente importante que escojas bien si vas a usar monederos online o aplicaciones multiplataforma.
Busca opiniones, busca experiencia de otros usuarios. Busca opciones seguras para no almacenar tus criptomonedas en una página que vaya a cerrar en dos días ya que te arriesgas a perderlas y no podrás hacer nada por salvarlo.
Además, lo más recomendable es que no tengas una aplicación instalada e el teléfono que usas cada día. Si tienes un smartphone que ya no usas y siempre dejas en casa será mejor que tengas en él la app de criptomonedas en lugar de tenerlo en un móvil que vas a llevar de fiesta, de concierto… ya que, si lo roban, lo perderás.
Cuidado con tus transacciones
Cuidado con a quién envías bitcoins o cualquier criptomoneda, qué pagas o dónde pagas. Una vez que hemos enviado dinero no podemos recuperarlo así que conviene que nos aseguremos primero que lo estamos utilizando en una web fiable. En la Dark Web encontraremos todo tipo de tiendas que nos ofrecen cualquier cosa a cambio de criptomonedas pero no siempre van a ser fiables. Ni tampoco en la Internet superficial: ofertas suculentas con pago con bitcoins o NFTs coleccionistas que no son únicos sino similares, por ejemplo, a otros más populares.
Debemos tener cuidado siempre a la hora de realizar cualquier tipo de pago ya sea a través de una compra o entre particulares ya que no podremos recuperarlo.
Fuente obtenida de: https://www.adslzone.net/reportajes/seguridad/evitar-robo-criptomonedas/