En qué consiste el protocolo NFS
El protocolo NFS se utiliza para sistemas de archivos distribuidos en una red local. Básicamente consiste en que diferentes equipos que estén dentro de esa red, puedan conectarse entre ellos y acceder a los archivos que hay en otro sistema. Por ejemplo una oficina con varios ordenadores, desde uno de ellos podemos acceder a otro como si fuera un disco duro o unidad de almacenamiento.
Para que esto sea posible es necesario que haya un cliente y un servidor. No obstante, clientes puede haber muchos. Puede haber muchos equipos que se conecten a los archivos que hay en un servidor. Todo esto se hace de forma remota, sin necesidad de estar físicamente delante del ordenador al que intentamos acceder.
Podemos decir que el servidor es el equipo que tiene almacenados los archivos. Es la unidad que va a permitir que otros dispositivos, que serían los clientes, puedan acceder. Del lado del cliente va a solicitar acceso al servidor generalmente a través de comandos. Esto le permitirá interactuar con ese servidor, ver el contenido, descargar archivos…
En el comando que ejecuta el cliente se especifica la orden dentro de más de 30 opciones diferentes. Esto incluye también los atributos del software que se va a utilizar y del servidor. Las opciones incluyen, por ejemplo, el tamaño del bloque de lectura o escritura, así como el protocolo utilizado.
Los protocolos de seguridad se van a encargar de validar o no el acceso del cliente a esos archivos que están en el servidor.
Usos del protocolo NFS
Después de explicar qué es y en qué consiste el protocolo de Sistema de archivos de red o NFS, vamos a hablar de cuáles son los usos más habituales que podemos darle. Se trata de un protocolo que surgió en la década de 1980 y que con el paso del tiempo ha ido perfeccionando. No obstante, hoy en día pese a no ser tan utilizado sí que sigue existiendo.
Centralizar los datos
Uno de los usos principales del protocolo NFS es para poder tener todos los archivos centralizados en un único servidor. Esto va a permitir prescindir de unidades de memoria en los demás equipos y poder entrar de forma remota para leer cualquier archivo o descargarlo.
Es muy útil especialmente cuando son muchos los usuarios que van a tener que entrar para modificar esos archivos. Por ejemplo una empresa. Todos los equipos, que serían los clientes, podrían acceder a un único servidor centralizado y de esta forma tener el control de los archivos.
Poder acceder de forma remota a otro equipo
También es evidente que otro punto positivo es que permite acceder de forma remota desde un equipo a otro. Siempre que estén conectados en la misma red, podremos conectar un ordenador a otro que actúe como servidor.
Esto lo podemos hacer sin necesidad de que esté físicamente al lado y que estemos delante. Permite por tanto que accedamos de forma remota mediante el protocolo NFS. Por ejemplo en una empresa que tenga diferentes salas con equipos.
Ahorrar en hardware
Como podemos compartir archivos mediante la red, esto también incluye unidades de disco, por ejemplo. Esto permite que podamos prescindir de tener una unidad de disco en cada uno de los equipos y solo tenerlo en uno, el que hará de servidor, y poder conectarnos desde otros dispositivos.
De cara a ahorrar costes en hardware, esta posibilidad es muy útil para las empresas que tienen muchos equipos. Esto evitará tener todos los equipos con el mismo hardware.
Puntos positivos y negativos de NFS
Este protocolo de red tiene diferentes ventajas y desventajas, como vamos a ver. Hay que partir de la base de que lleva varias décadas con nosotros. Esto va a hacer que tenga ciertas limitaciones y también problemas a la hora de utilizarlo.
Ventajas
- Múltiples clientes pueden acceder a los archivos
- Reduce la necesidad de tener espacio en disco
- Cualquier usuario puede modificar y actualizar los archivos
- Compatibilidad con muchos equipos
Desventajas
- Seguridad: solo hay que usarlo en redes seguras y detrás de un firewall
- Requiere de una gran sobrecarga para leer archivos
- No es sencillo bloquear archivos o dar permisos
Cómo utilizar NFS en Windows
Entonces, ¿cómo podemos utilizar hoy en día el protocolo NFS? ¿Qué vamos a necesitar? Después de ver cómo funciona, así como sus principales puntos negativos y positivos, podemos explicar qué tenemos que hacer para poder usarlo en nuestro día a día.
Lo primero que vamos a necesitar es tener equipos con sistemas operativos compatibles. Por ejemplo podemos usar Ubuntu Server o Windows, aunque incluso Android tiene compatibilidad pese a que no hay demasiadas aplicaciones.
En el caso de Windows 10 hay que habilitar el Cliente NFS. De forma predeterminada viene deshabilitado, principalmente por los problemas de seguridad que comentábamos. Es común que protocolos antiguos como este no vengan activos de forma predeterminada.
Para habilitarlo tenemos que ir a Inicio, entramos en el Panel de control, vamos a Programas y Activar o desactivar características de Windows.
Una vez aquí tenemos que pinchar en Servicios para NFS y marcar la casilla. Posteriormente le damos a Aceptar.
Cuando tengamos habilitado el Cliente NFS en Windows, ya podremos montar una unidad. En este caso tendremos que ir al Símbolo del sistema o línea de comandos y ejecutar el siguiente comando:
mount -o anon 192.168.111.111sistemanombreCarpeta K:
La IP será la dirección del servidor, mientras que el resto es la ruta de la carpeta. K es la unidad que creará Windows. A partir de ahí ya tendremos creada la carpeta y podremos usar el protocolo NFS en Windows.
En definitiva, el protocolo NFS permite acceder a los archivos de un servidor dentro de la misma red. Podemos entrar desde diferentes equipos, modificar los archivos, leer la información, etc. Hemos explicado también qué debemos hacer para habilitarlo y usarlo en Windows.
Fuente obtenida de: https://www.redeszone.net/tutoriales/internet/protocolo-archivos-nfs/