El concepto Web3 ha tomado relevancia en los últimos meses, ya que se trata de un paradigma novedoso donde la interacción es más personalizada y, en consecuencia, la navegación de adapta a los gustos y preferencias de los usuarios. Seguramente en las cenas de empresa o Navidad de este año haya alguien que lo mencione. Si ya estás al día de conceptos como metaverso o blockchain, ya es momento de saber de qué trata la Web3.
La Web3 se refiere a la evolución del Internet que conocemos y su principal característica es que será descentralizada. Pero antes de meternos en materia, conviene retroceder un poco en el tiempo para conocer a qué se refieren las dos versiones anteriores.
Historia de la Web
La web en sus inicios, denominada 1.0, es aquella donde sólo se permitía leer y mostrar información, pero no era posible tener una interacción con el contenido que se mostraba. En cambio, la Web 2.0 está vinculada a los servicios que permiten compartir datos e interactuar con gran facilidad. Las redes sociales o las plataformas de colaboración constituyen la base de esta fase en la evolución de Internet.
En la Web 2.0 los usuarios pueden aportar sus conocimientos y comentarios. Por algún motivo se le ha denominado como “Web social”, ya que la mejora de las conexiones en línea, en el acceso a Internet y también entre los usuarios, facilitó su explosión y ha permitido que una cantidad inmensa de contenido sea capaz de llegar a grandes audiencias. Como ya hemos dicho anteriormente, gran parte de este contenido se ha centralizado en plataformas específicas como Facebook, pasando por Google, Youtube e Instagram entre otros muchos.
Todo parecía estar en orden hasta que se ha demostrado que existe una enorme dependencia de las grandes empresas y sus servidores a la web actual. Si las grandes plataformas caen, los usuarios no pueden acceder al contenido ni comunicarse entre ellos. Claro ejemplo fue la caída histórica de WhatsApp, Facebook e Instagram el pasado mes de octubre durante 7 horas en las que no pudimos usar sus servicios. La Web3 tiene como objetivo solucionar los problemas tanto de la Web 1.0 como de la Web 2.0 mediante la creación de una Internet descentralizada que sea accesible para todos.
Qué es la Web3
El concepto de Web3 busca la descentralización de la información a través del uso del blockchain, muy similar a lo que sucede con las criptomonedas actualmente. Una de las barreras que intenta derribar la Web3 es la necesidad de operadores humanos para evaluar y administrar el contenido en Internet. Este no es un tema nuevo, ya que varias compañías, entre ellas Google, llevan años investigando y desarrollando tecnologías de inteligencia artificial para que la navegación sea más fluida y enriquecedora.
La Web3 apunta hacia que todos podamos acceder a Internet desde un sinfín de dispositivos para disfrutar de la información y de las herramientas de Internet de una manera flexible y versátil que supere las barreras de formato y estructura actuales.
Como ya hemos avanzado anteriormente, la Web3 de basa en la tecnología blockchain. Esta cadena de bloques es una red descentralizada construida sobre conexiones de igual a igual. La cadena de bloques es hasta ahora más conocida por impulsar las criptomonedas y los NFT. Por otro lado, seguramente el proyecto más ambicioso de la Web3 sea el Metaverso. Una idea general que ha existido en la ciencia ficción y que ha saltado al mundo “real” tras el anuncio de Mark Zuckerberg y el cambio de nombre de Facebook a Meta. Espacios virtuales 3D donde los usuarios interactuarían en tiempo real en entornos creado con realidad virtual o aumentada.
Características
Dentro de las ventajas que ofrece este paradigma se encuentra la clasificación de las páginas web según los intereses del usuario, lo que supone una búsqueda de información más rápida y libre.
La Web3 tiene más trazabilidad de datos, lo que significa que las búsquedas que hagamos tengan unas respuestas más personalizadas y por ende más cercanas. Además, contribuye a que los usuarios nos podamos conectar desde más dispositivos como relojes, tablets, asistentes de voz y no solamente desde un smartphone o un ordenador.
Habrá que esperar a ver hacia dónde avanza la Web3 y si el objetivo inicial de una web que devuelva el control al usuario no termina convirtiéndose en otra manera y más avanzada forma de negocio.
Fuente obtenida de: https://www.adslzone.net/noticias/internet/que-es-web3/