La DGT sigue en su lucha por reducir el número de accidentes en las carreteras españolas donde, para estos días de Semana Santa, ha querido ponerse firme con los que son los conocidos como radares invisibles. Para lograr ese objetivo, el organismo vial lo hace con unos cinemómetros móviles que, debido a su pequeño tamaño, su poco peso y sus 50 centímetros de diámetro, hacen que su colocación en diferentes puntos de las autovías sea muy sencilla, pero del que imponen multas cuantiosas. ¿Sabes detectarlos?
Radares invisibles para extremar la prudencia
Aunque tienen una presencia en nuestras carreteras desde el año 2018, los llamados radares invisibles de la DGT están teniendo un protagonismo mayor en los últimos tiempos, especialmente en los momentos del año donde más desplazamientos hay, como estas fechas de Semana Santa.
Los mismos se han bautizado como ‘invisibles’ por las discretas ubicaciones que han elegido para su instalación. Técnicamente se denominan los radares de videoláser y están camuflados entre ramas, entre objetos de la carretera, bajo puentes o entre vehículos hace que sean casi indetectables para la vista.
Es por ello que extremar la prudencia en este tipo de vías se ha convertido en un hecho indispensable, ya no solo por seguridad, sino también para escapar del ojo de estos radares de control de velocidad. Ahora bien, ¿sabemos qué es lo que se pretende con ellos? ¿Sabríamos identificarlos a simple vista? Muchos no, pero tienen sus características diferenciadas.
Cómo son
Por tanto, y tras irrumpir en las carreteras españolas a principios de 2018, probablemente sean los más temidos por los conductores, puesto que son muy difíciles de ver. Esto es porque son bastante pequeños, lo que hace que se puedan colocar donde menos lo esperemos.
Los mismos tienen una dimensión de 50 centímetros y registran velocidades de hasta 250 km/h. Se manejan a distancia y son capaces de diferenciar entre vehículos. Estos radares tan pequeños empezaron a funcionar en 2018, donde se adquirieron 60 unidades repartidos por diferentes puntos del territorio español.
Como tal, con estos llamados radares invisibles, los Veloláser, la DGT pretende evitar los excesos de velocidad. Los dispositivos pueden detectar la velocidad a 1.200 metros de distancia, ampliable hasta los 1.500 metros. Además, pueden registrar esas velocidades mencionadas identificando a la perfección qué tipo de vehículo es el que realiza la infracción.
Al tratarse de dispositivos móviles, la ubicación de los Velolaser no siempre se encuentra actualizada en la base de datos de Tráfico. Recordemos que el organismo dirigido por Pere Navarro publica en su web un listado con los tramos en los que la Guardia Civil suele operar con estos cinemómetros. Por el contrario, hemos de recordar que sí es posible consultar la ubicación de los radares fijos y de tramo.
¿Dónde se encuentran? Así puedes detectarlos
En ello, su ligereza y portabilidad hacen que se puedan instalar en cualquier parte, aunque lo más normal es que se coloquen sujetos a las señales de tráfico o sobre un trípode. Otra de sus características es que son inalámbricos y funcionan de manera autónoma, controlándose de forma remota a través de WiFi o 3G/4G.
Gracias a sus características, este tipo de radares, al tiempo que son difíciles de detectar para el conductor, sí son bastante más fáciles de manejar y transportar para las autoridades.
Presentes en la mayor parte de la geografía española, su presencia es más habitual en Galicia, los alrededores de Valladolid, Madrid o Albacete. Del mismo modo, destaca su ausencia en Extremadura, en la olvidada región de Teruel y en amplias zonas de Andalucía. Además, no están presentes en ninguno de los grandes archipiélagos. Gracias a la aplicación de información sobre el tráfico de Social Drive, los podemos situar en el mapa interactivo que se muestra (al pulsar sobre cada radar, el mapa ofrece información exacta de la ubicación).
Fuente obtenida de: https://www.adslzone.net/e-movilidad/noticias-en-marcha/que-son-detectar-radares-invisibles-dgt/