Lo sabemos; dentro de lo que cuesta tener coche hay diversos apartados más o menos variables: el seguro, los impuestos o el taller. Sin embargo, hay un desembolso que es fijo en tanto y en cuanto utilices tu vehículo. Obviamente, se trata del combustible y afecta a nuestro día a día. Pero, ¿sabías que podías ahorrar gasolina haciendo un mejor uso de la calefacción?
Procura hacer un buen uso de la calefacción
Porque sí, cada vez estamos más concienciados de que es necesario prestar atención al medio ambiente. Además, los conductores debemos afrontar los altos precios del combustible, lo que no se nos escapa que tener un vehículo en propiedad implica una serie de gastos (seguros, mantenimiento…) a los que debemos hacer frente.
Por todo ello, se hace necesaria una conducción eficiente y lo cierto es que nosotros, como conductor, podemos hacer varias cosas para ahorrar gasolina. De todas formas, esta vez no nos vamos a referir a la práctica conducción, sino a hacer un buen uso (y recomendado) de la calefacción de nuestro coche.
Y es que llevar una temperatura adecuada en el coche es uno de los requisitos indispensables para que la conducción sea adecuada, proporcionando comodidad no sólo al conductor sino también a los pasajeros. Pero, hay que tener cuidado con el consumo de la calefacción, más en invierno, puesto que un elevado o mal uso puede llevarnos a un gasto elevado de batería, carburante o a una avería.
Conseguirás comodidad y ahorro
Tenemos que tener en cuenta que existen una serie de aspectos que se tienen que cuidar con respecto al consumo de combustible con el fin de evitar ciertos gastos que resulten innecesarios, más si pensamos que la conducción, además del estado de ciertos elementos, va a incidir en el consumo de la gasolina además de en el del gasóleo y en la energía de la batería en los eléctricos.
Con el hecho de que se aproveche el calor generado para el funcionamiento del motor da una primera pista sobre cómo utilizar la calefacción: aunque tengamos frío, vale la pena esperar algo de tiempo desde el momento en que arrancamos el coche y hasta que ponemos la calefacción: si el coche aún no está caliente, el aire que entrará si encendemos la calefacción de inmediato tampoco será caliente; al contrario, enfriará más el interior del vehículo.
Por tanto, si lo que buscamos es ahorrar gasolina, lo que tenemos que hacer es iniciar la marcha además de dejar que sea el motor de combustión el que haga por mantener caliente el vehículo. De todas formas, y más allá de ahorrar gasolina, como cualquier otro aspecto relacionado con tu coche, también conviene revisar el funcionamiento de la calefacción periódicamente.
Aspectos a seguir
Igualmente, y como algo a convenir, es que también cabe hacer algunos trucos con los que conseguiremos mejorar este aspecto, entre ellos, por ejemplo, el de deshabilitar la recirculación del aire, pero hay más.
- No uses temperaturas muy altas. Uno de los errores que muchos conductores cometen es acceder al vehículo y, nada más arrancar, encender la calefacción a altas temperaturas y potencia. Esto no es nada eficiente y consume mucha energía de la batería. Por mucho que pongamos la calefacción a máxima velocidad su efecto tardará más o menos igual que si lo hiciéramos a un nivel más normalizado. Por ello, es mejor optar por ponerlo a una temperatura media e ir poco a poco buscando la temperatura ideal.
- Deshabilitar la recirculación del aire. No es recomendable usar durante más de 10 minutos la recirculación del aire en el coche, que podemos encenderlo para evitar que entre polvo, polen u olores del exterior. Entre los efectos puede ser un ambiente sobrecargado que reduzca la concentración o incluso los reflejos al conducir.
- Dirige la salida del aire a los pies para que vaya subiendo y caliente todo el habitáculo lo antes posible, y así la temperatura será cálida tanto en los pies como en la cabeza, sin dejar partes de tu cuerpo más frías.
- Apaga la calefacción antes de parar el coche, lo que proporcionará una menor sobrecarga al encendido del motor cuando volvamos a coger el coche. Además, se alargará la vida de muchos elementos del motor.
- Aparca en zonas de sol para ayudarte a usar menos la calefacción.