Quienes operan un servicio de IPTV pirata saben que están en la diana de muchas organizaciones antipiratería y poseedores de los derechos de los contenidos que emiten, que querrán cerrar su servicio y tratar de conseguir indemnizaciones millonarias.
Este suele el caso, pero en una reciente resolución, misteriosamente los condenados de dos grandes servicios de IPTV pirata parecen haberse ido «de rositas».
A la caza del IPTV pirata PrimeStreams
Dos demandas relacionadas con PrimeStreams, una de las marcas más reconocidas que jamás haya existido en el mercado de IPTV pirata, por valor de decenas de millones en daños se resolvieron silenciosamente esta semana con la desestimación de las mismas.
La emisora estadounidense DISH Network y la plataforma de transmisión Sling TV demandaron en 2018 en un tribunal de Kentucky a los presuntos operadores de PrimeStreams: Daniel Scroggins y Steven Daugherty, además de la entidad corporativa Dscroggs Investments LLC.
Según la demanda, estos habían conseguido eludir o desactivar las medidas de seguridad DRM implementadas por Sling para evitar la piratería, por lo que supuestamente accedieron y luego redistribuyeron retransmisiones violando la DMCA y la Ley Federal de Comunicaciones.
“Los demandados brindan un servicio de transmisión ilícito conocido como PrimeStreams que permite a los usuarios acceder, sin autorización, a las comunicaciones por Internet de programación de televisión de los demandantes que fueron adquiridas eludiendo las medidas de seguridad implementadas por los demandantes”, se leía en la demanda.
En octubre de 2022, DISH presentó una segunda demanda contra el servicio de IPTV KTV Streams. La denuncia alegaba que después de que PrimeStreams eludiera el DRM de Sling, KTV revendió los streams resultantes a sus propios clientes. Al igual que en la demanda principal, las pruebas parecían ser muchas en su contra.
Demandas desestimadas
La pasada semana, DISH desestimó su demanda contra el supuesto operador de KTV Streams. Citando un acuerdo de resolución confidencial entre las partes, la demanda fue desestimada «con perjuicio», lo que significa que no puede volver a presentarse.
En el caso de KTV no ha habido ningún anuncio ni orden judicial formal. Es muy posible que haya habido un acuerdo privado para no reincidir en el futuro, pero no es así como suelen ir estos casos. Cuando se habla de casos de grandes marcas de piratería, los acuerdos de conciliación a menudo se utilizan como herramientas publicitarias. Si bien los detalles son casi siempre confidenciales, una cantidad que acapare los titulares, generalmente de millones de dólares, es útil como mensaje disuasorio.
La demanda de PrimeStreams, también se desestimó. El aviso de conciliación y desestimación cita un acuerdo de conciliación confidencial que “resuelve completamente la acción pendiente” contra todos los acusados.
Dado el estatus destacado de PrimeStreams en el mercado, la escala de las pruebas presentadas por los demandantes hasta el momento, la ausencia de una orden judicial emitida y una desestimación con perjuicio, la impresión general sugiere que algo puede haber salido mal.
Teniendo en cuenta que podría haber sido un final espectacular, una victoria judicial ejemplarizante y un claro mensaje disuasorio al resto de actores en el mercado de la IPTV pirata, el final es cuanto menos extraño y misterioso.