A la hora de navegar por Internet a través de una VPN es muy común tener problemas de velocidad. Podemos ver que las descargas van lentas, cortes al reproducir un vídeo en Streaming y, en general, una peor conexión si lo comparamos con navegar directamente. ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué debemos tener en cuenta para intentar que esto no ocurra o, al menos, que sea lo menor posible? En este artículo vamos a hablar de ello.
Qué revisar para que la VPN vaya mejor
Es importante que revises algunos puntos clave para que la conexión VPN funcione lo mejor posible. Aunque siempre vas a tener una pérdida de velocidad respecto a navegar directamente, la diferencia puede llegar a ser excesiva. Si usas una buena VPN y revisas algunos factores, podrás ver una mejora importante.
Servidor cercano
Lo primero es que tengas en cuenta la distancia del servidor al que te vas a conectar. Esto puede hacer que haya diferencias muy grandes en cuanto a velocidad y estabilidad de la conexión. Si por ejemplo te encuentras en Alemania, no es lo mismo que te conectes a una VPN alojada en Europa, como podría ser Suiza o Francia, que conectarte a un servidor que se encuentre en Japón o Estados Unidos.
Por tanto, siempre que sea posible es interesante que te conectes a un servidor lo más cercano posible. Esto acortará los tiempos y hará que te puedas conectar con mayor facilidad y obtener así más velocidad. Dependerá de la VPN que utilices tener más o menos servidores disponibles a los que poder conectarte.
Saturación del servidor
También debes tener en cuenta que el servidor al que te conectas puede estar saturado. Esto va a depender de la capacidad que tenga, ya que algunos empezarán a ir mal antes que otros. Es decir, mientras más usuarios haya conectados a ese servidor, peor empezará a ir y más problemas tendrás para navegar.
¿Por qué ocurre esto? Los servidores tienen una capacidad máxima. Conforme va acercándose a esa capacidad, la velocidad y calidad disminuye. Puede llegar a punto en el que ya no es capaz de ofrecer conexión o es muy limitada.
Tipo de cifrado
El tipo de cifrado y protocolo de la VPN también va a influir en la velocidad. Hay diferentes opciones y no todas ellas funcionan igual. Por ello debes mirar bien cuál es el que utiliza eses programa que vas a instalar y comprar con otros para buscar la opción que mejor te venga.
Si ves que el cifrado que utiliza esa aplicación hace que vaya lenta, siempre puedes optar por otro que cuente con otro cifrado y protocolo. Puede que veas una mejora notable.
Buena cobertura
Un factor más que debes analizar es el de la cobertura. Mientras peor cobertura tengas, peor irá la conexión a través de la VPN. Si te conectas por Wi-Fi, esto puede llegar a ser un problema importante en caso de que la señal llegue muy débil, si por ejemplo estás en una zona muy lejana del router o donde puede haber interferencias.
Para evitar este problema, lo ideal es intentar mejorar la cobertura. Puedes hacerlo al utilizar repetidores Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC. También es una opción conectarte por cable siempre que sea posible.
Elegir bien la VPN
Por supuesto, debes elegir muy bien qué VPN utilizar. No todas funcionan igual, como podrás imaginar. Vas a encontrar muchas opciones, tanto gratuitas como de pago. Nuestro consejo es evitar las que son gratis, ya que funcionan peor y además en muchos casos pueden ser un problema para la seguridad.
No obstante, sea cual sea la que elijas lo ideal es que busques información, compruebes que realmente va a ayudarte a mejorar tu seguridad en la red y no va a suponer un lastre para la velocidad y calidad de la conexión.
Como ves, hay determinados factores que van a influir en la velocidad de la VPN. Es importante que controles cuál vas a utilizar, a qué servidor te conectas y las características que tiene. Eso te ayudará a evitar problemas que afecten a tu navegación.
