Para calentar una vivienda en invierno tenemos diferentes opciones. Una de las más habituales es encender la calefacción central. Tenemos repartidos diferentes radiadores por el domicilio y se encienden cuando la activamos. Lógicamente es algo que va a consumir bastantes recursos, especialmente si la vivienda es grande. Por ello, en muchas ocasiones intentamos ponerla el menor tiempo posible. A veces demasiado poco y eso puede ser contraproducente. En este artículo te hablamos de si realmente sirve de algo poner la calefacción dos horas.
Qué pasa si pones la calefacción poco tiempo
Estamos en invierno, pasamos gran parte del día fuera y nuestra vivienda permanece a unos 15 grados. Cuando llegamos, vemos que hace frío y ponemos la calefacción. Pero solo queremos ponerla un rato para no gastar demasiado. Decidimos, por ejemplo, encenderla un par de horas. ¿Realmente sirve para algo?
Esto va a depender de varios factores. Por ejemplo dependerá del tamaño de la vivienda y, por tanto, lo que tarde en calentarse. También dependerá de la temperatura que haga fuera y la que vaya a hacer por la noche, ya que mientras más frío haga antes bajará la temperatura dentro de casa. Además, otro factor que va a influir es la temperatura a la que queremos poner la vivienda.
De cara a ahorrar, lo ideal es tener la casa a 19-20 grados. Cada grado adicional va a suponer un consumo aproximado de un 7% más. ¿Cuánto tarda en calentarse una vivienda? Si partimos de esos 15 grados a los que estaba la casa, más o menos suele aumentar un grado cada hora. Pero como decimos esto va a depender de varios factores y podría subir dos grados en una hora o incluso más.
Más o menos puedes calcular que en dos horas ha podido aumentar dos grados la temperatura ambiente de toda la casa. Tal vez algo más y rara vez menos de eso. Lógicamente algo ha hecho, ya que has calentado algo la vivienda y ya tienes una temperatura mejor para comer, ver la tele o dormir.
El problema es que podemos decir que esas dos las dos horas de mayor consumo de una calefacción. Es el momento en el que más recursos necesita para alcanzar la temperatura objetivo, que serán esos 19-20 grados, y muy probablemente no lo consigamos. Por tanto, habremos gastado bastante en apenas dos horas, para no llegar a alcanzar una temperatura suficiente para que la vivienda, por inercia térmica, pueda mantener una temperatura agradable toda la noche o incluso parte del día siguiente.
Poner la calefacción algo más puede ayudarte a ahorrar
Lógicamente mientras más tiempo pongamos la calefacción, más vamos a gastar. Eso es un punto de partida a tener en cuenta. Pero en ocasiones sí que compensa poner la calefacción más tiempo para llegar a ahorrar dinero. Hay varios supuestos, como vas a ver.
Un ejemplo claro es cuando ponemos la calefacción dos horas, la apagamos y al rato o unas horas después la volvemos a poner. Eso es lo que más consume, ya que constantemente tenemos que recuperar la temperatura. Lo mejor en muchas ocasiones será dejar la calefacción más tiempo puesta y no apagar y encender constantemente.
También va a ser mejor cuando tenemos un buen aislamiento térmico y queremos que aguante la temperatura, al menos que no baje drásticamente, hasta el día siguiente. Si ponemos la calefacción dos horas o incluso menos, podremos alcanzar esos 17-18 grados pero empezará a bajar y nuevamente estaremos en 15-16 grados en poco tiempo. Si la ponemos un poco más, podemos alcanzar 19-20 grados y evitar que baje hasta tal punto en el que tengamos frío al menos hasta el día siguiente. Una buena idea es evitar que el Wi-Fi vaya mal y poder usar una calefacción inteligente para controlarla de forma remota.
En definitiva, como ves poner la calefacción durante un par de horas puede ser suficiente a corto plazo para subir un par de grados la temperatura de casa sin problemas, pero en muchos casos no va a ser lo mejor de cara a ahorrar y mantener la vivienda a buena temperatura durante más tiempo.