Si bien 2022 acabó con OpenAI sorprendiéndonos de nuevo con ChatGPT , una herramienta que ha hecho mella en el sector de la inteligencia artificial, todo apunta a que 2023 está siendo una carrera por saber quién implementa antes este tipo de herramientas en los productos que utilizamos en nuestro día a día. En este sentido, parece que Microsoft lleva la delantera, ya que recientemente anunció la integración de ChatGPT en Bing Search .
- Un usuario engaña a ChatGPT en Bing para obtener documentos internos de Microsoft
- Se filtran todas las directrices de «Sidney», nombre en clave de la IA de Bing
Actualmente para acceder al «rediseño» del buscador de Bing hay que entrar en una lista de espera. Sin embargo, ya son muchos los usuarios que han podido probar las capacidades de ChatGPT en Bing. También ha habido tiempo para desvelar algunos de sus secretos. Y es que un usuario ha mostrado cómo ha engañado a la IA para obtener el documento interno de Bing Search con todo tipo de detalles sobre sus capacidades y limitaciones.
Las directrices que Microsoft le ha dado a «Sidney», nombre en clave de la IA de Bing
Con el nombre en clave «Sidney», Bing, o más concretamente ChatGPT, ha sido víctima de un ataque de «inyección de prompt«. Este tipo de ataques consisten en engañar a una inteligencia artificial introduciendo un input malicioso o contradictorio con el fin de realizar una tarea que no forma parte del objetivo inicial de la IA.
En este caso, el usuario que ha realizado la hazaña ha sido un estudiante de la Universidad de Standford, Kevin Liu, pudiendo engañar a ChatGPT para obtener un documento interno con todas las directrices que Microsoft le ha dado a la inteligencia artificial para instruirla a la hora de dar respuestas al usuario y no perjudicarlo de ninguna forma. También hay directrices para no filtrar contenido interno.
Parece que la compañía necesita pulir un poco más esas directrices, y es que con un poco de maña, Liu pudo obtener todos los puntos clave de las directrices de Sidney. El usuario ha podido compartir toda la conversación a través de unas capturas en Twitter.
Por medio de un ataque de inyección de prompt, la IA iba soltando píldoras de información a cada pregunta que le hacía el usuario. Esta información tenía que ver con aspectos como la instrucción recibida para la introducción, su nombre en clave, el número de idiomas que admite, y algunas instrucciones sobre su comportamiento. La información ha sido confirmada además por otro estudiante, Marvin von Hagen, quien se hacía pasar por un desarrollador de OpenAI para engañar a la IA.
Tras haber trasteado un poco con la herramienta, Liu pensó que había sido baneado del servicio según comenta en Twitter. Sin embargo, tiempo después pudo volver a utilizarla con normalidad.
Microsoft se adelanta en inteligencia artificial
La gran inversión de Microsoft en OpenAI parece que está empezando a dar sus frutos. Tan solo hay que fijarse en algo inaudito: Bing está ahora en boca de todos. Esto no significa ni mucho menos que le esté comiendo la tostada a Google, aún es pronto para hablar en esos términos. Sin embargo, lo que está claro es que Google está siendo la última en mover ficha en lo que respecta a integrar herramientas de IA a sus productos, y eso podría afectar gravemente su posición en unos años.
No obstante, ya pudimos ver en acción a Google Bard, la IA que Google espera añadir a su buscador. Bard es un proyecto de IA conversacional, basado en el modelo de lenguaje LaMDA en el que la empresa lleva trabajando años. Bard tiene por objetivo ofrecer una herramienta de IA conversacional al usuario, pudiendo agregarse posteriormente al buscador de Google para potenciar las respuestas y marcar así otro paso evolutivo en la compañía.
Fuente: Genbeta