VirtualBox 7 ya ha sido publicada como la última versión estable de la popular solución de virtualización perteneciente a Oracle, que destaca principalmente por su sencillez y facilidad de uso. Además, y quitando el paquete extensión que suministra el soporte para USB 2.0 y 3.0, es software libre publicado bajo la licencia GPLv3, pero con excepciones de vinculación con CDDL y otras licencias incompatibles con GPL.
A pesar de las sombras que se cernieron sobre ella tras caer en manos de Oracle, la verdad es que VirtualBox ha continuado con su evolución siguiendo la senda correcta. La versión 7 incluye algunas utilidades y características de interés con el fin de poder monitorizar de mejor manera el consumo de recursos, intenta mejorar en algunos aspectos relacionados con Linux, aunque sin dejar de ser el mismo desarrollo multiplataforma de siempre e incluye características de seguridad como Secure Boot, TPM e IOMMU.
Para empezar, en cuanto a dispositivos se ha implementado un nuevo soporte de aceleración 3D basado en DirectX 11, el cual se apoya en DXVK en los anfitriones que no son Windows. Siguiendo con más cosas que han llegado Linux, en los drivers para los invitados se ha reconstruido la funcionalidad del cambio del tamaño de la pantalla para introducir integración básica con algunos entornos de escritorio, además de haberse implementado soporte inicial para la actualización automática de los drivers del invitado (Guest Additions).
A nivel general sobresale el soporte para cifrar totalmente las máquinas virtuales abarcando los registros de configuración y los estados de guardado, aunque de momento solo es posible emplear esto a través de la línea de comandos. Eso se suma a los dispositivos IOMMU virtuales en máquinas AMD e Intel, dispositivos TPM 1.2 y 2.0 virtuales, el soporte para Secure Boot y el soporte de los controladores de USB EHCI y XHCI son ahora parte del paquete base publicado como Open Source.
VirtualBox 7 ha empezado a emplear Vorbis como formato de audio predeterminado para los contenedores WebM en lugar Opus a la hora de hacer grabaciones, mientras que para las máquinas virtuales se ha establecido en el anfitrión un tipo de controlador “predeterminado” para hacer que sea posible mover máquinas virtuales entre diferentes plataformas sin necesidad de cambiar el controlador de audio de forma explícita.
Que la interfaz gráfica de usuario (GUI) de VirtualBox sea sencilla no significa que no evolucione. En este frente nos encontramos con una nueva utilidad que permite monitorizar el consumo de recursos de los sistemas invitados, cubriendo procesador, RAM, tasas de entrada-salida en disco, etc; hay un nuevo asistente de configuración de máquinas virtuales que permite integrar la instalación de forma desatendida del sistema operativo invitado; además de un nuevo centro de notificaciones que unifica la mayoría de los progresos en ejecución y los informes de errores en la GUI. Todo eso se ha sumado a la migración a una versión más reciente de Qt.
Por último destacamos las novedades para el soporte de Open Container Initiative (OCI), que abarcan las máquinas virtuales en la nube que son posible agregar al gestor de máquinas virtuales y controlar como máquinas virtuales locales y las redes en la nube que se pueden configurar a través de la herramienta de configuración de red de la misma manera que se hace para las redes NAT y solo de host.
Todos los detalles sobre VirtualBox 7 están disponibles en la lista de cambios, mientras que la aplicación puede obtenerse a partir de la correspondiente sección de descargas del sitio web oficial del proyecto. En caso de tener configurado el repositorio oficial de Oracle en Linux, es posible obtenerlo mediante el gestor de paquetes.