No será ni la primera vez ni la última que una operadora en España sea multada por un motivo en concreto. En este caso, la compañía que tendrá que pagar hasta 56.000 euros de multa tras cometer un fallo es Vodafone. Y es que, como todos en esta vida, los errores se pueden cometer. Sin embargo, en este caso es más que justo que se pague caro, pues es algo que tendrían que tener bien controlado.
No obstante, hay que aclarar que la operadora roja ha pagado ya toda la cantidad de manera voluntaria con el fin de poner fin al expediente que tenía abierto en su contra la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), tras la denuncia de uno de los clientes de Vodafone. Pero, ¿qué ha pasado?
Por culpa de las grabaciones
Seguramente que, en más de una ocasión, al firmar cualquier tipo de contrato vía telefónica os han solicitado permiso para grabar la conversación y que, de esta manera, quedase registro de que aceptabais unas condiciones en concreto. Pues bien, lo que ha pasado con este cliente de Vodafone tiene algo que ver con esto. Sin embargo, de primeras os sorprenderá el fallo que ha cometido la operadora.
Hay que tener en cuenta que, tras dar permiso de la grabación, una vez se termine, este consentimiento está siempre supervisado por una compañía independiente que se encarga de verificar los datos una vez que el comercial transfiera la llamada. Por lo que, tras un cuestionario, la grabación de la llamada queda registrada como prueba.
Pues bien, dicha persona insistió por todas las vías a Vodafone que le mandasen la grabación de su contratación telefónica que había firmado por teléfono con la operadora. No obstante, su sorpresa llegó cuando recibió un correo electrónico con un contrato que no era suyo. Y eso no es lo peor, sino que podía escuchar los datos personales de otro cliente que se habían grabado durante una llamada.
Y es que, hay que ser conscientes de que la voz está considerada como un dato personal según la Agencia Española de Protección de Datos. Por esto mismo, cualquiera puede ejercer el derecho de acceso, lo que obliga a las compañías a tener que facilitar estas grabaciones si se solicitan por esas personas.
El problema de Vodafone con las grabaciones
En este caso, el cliente tuvo que pedir la grabación de la conversación que tuvo en su día a la hora de firmar el contrato con la operadora ya que, la compañía no estaba aplicando el cobro de la tarifa que se había contratado. Por lo que, la única prueba que había era la grabación de la llamada.
El mayor problema de Vodafone ha sido no saber gestionar correctamente las grabaciones que realiza durante las conversaciones que se hacen durante las firmas de contratos. Y es que, en todo momento, estas tienen que almacenarse con una serie de garantías, según la normativa actual, que se exigen a cualquier otro dato personal. Por esto mismo, la AEPD ha impuesto la sanción de 56.000 euros, se incluye la bonificación del 20% por pago pronto, a la operadora por cometer una infracción muy grave de la Ley Orgánica de Protección de Datos.
