Grupo de ransomaware LockBit conocido por el alto grado de profesionalización de sus miembros y su estructura interna, parecía quedar así desarticulada. Su caída daba a su vez una ventana a las miles de víctimas de la organización en todo el mundo, ya que las fuerzas de seguridad consiguieron hacerse con un considerable número de códigos para descifrar los archivos secuestrados por los que esperaban cobrar un rescate.